Fomento ultima las obras para la cesión de la N-550 un año después del asfaltado

Elena Silveira
Elena Silveira CULLEREDO / LA VOZ

CULLEREDO

CESAR QUIAN

El gobierno local prevé ampliar las aceras y humanizar la travesía de Vilaboa

23 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ministerio de Fomento cederá la titularidad de la N-550 al Concello de Culleredo de forma inminente. Al menos eso es lo que espera el gobierno local, después de estar décadas reclamando el traspaso de competencias. Los responsables municipales confirmaron que, un año después de la renovación del asfalto de esta vía, operarios de la Administración central están realizando ahora la apertura de las tapas de las alcantarillas, que quedaron selladas por la mezcla asfáltica. Tras ello, tendrán que acometer la mejora en la señalización viaria. «Y después de solventar estas dos cuestiones que quedaron pendientes, ya se podría hacer efectiva la autorización del traspaso», confirmaron.

El traspaso de la titularidad fue acordado entre el Concello y el Ministerio de Fomento en marzo del año pasado. Las obras de asfaltado se realizaron entre julio y agosto de ese mismo verano y, ahora, se abordan los flecos que quedaron pendientes. «Y la cesión no se pudo hacer antes porque tienen que entregar la carretera en perfecto estado», indicaron responsables municipales.

El alcalde destacó que la cesión de la N-550 al Concello de Culleredo permitirá una gestión más eficiente del vial, pudiendo atender de forma más ágil las demandas vecinales. «El objetivo fundamental es desarrollar, en realidad, un proyecto más ambicioso, aprovechando los fondos Edusi para humanizar la zona de Vilaboa», indicó Julio Sacristán. En concreto, el plan presentado a la Unión Europea contempla la ampliación de aceras, dotación de nuevo mobiliario urbano, separación de las zonas peatonales de los aparcamientos o un plan de comercio y hostelería local.

La cesión de la titularidad de la carretera incluye 9 kilómetros de vial, desde O Portádego hasta el límite con el municipio de Cambre. Y, tal y como confirmaron desde el gobierno local, este traspaso será posible al estar funcionando la tercera ronda, que propicia derivar el tráfico ya en Alvedro, así como en el aeropuerto, evitando el paso por Vilaboa, A Corveira y O Portádego. «Desde que se abrió la tercera ronda se notó un importante descenso de tráfico por la N-550», confirmaron desde el Ayuntamiento cullerdense.

En cuanto a uno de los puntos más conflictivos de la N-550 en Culleredo, el cruce regulado por semáforos a la altura de la calle Domingo Sierra, la previsión del gobierno local es poder implantar allí una gran rotonda. Al menos así está contemplado en el PGOM, que continúa en fase de redacción y tramitación. Mientras tanto, y ante la demanda vecinal, ya se adaptó el temporizador al máximo para el paso de los peatones.

Los responsables municipales reconocieron que asumir la titularidad de esta carretera supondrá un importante gasto adicional para las arcas locales, «pero tendrá muchas ventajas en cuanto a la gestión», confirmó Julio Sacristán.