Unos desconocidos entraron en la madrugada del viernes en la oficina de Correos de O Burgo y robaron la caja fuerte, en la que había guardados 200 euros. Según fuentes de la investigación, los ladrones reventaron la persiana de plástico que da al exterior y rompieron el cristal de la ventana de la oficina para poder entrar en las instalaciones postales, donde empujaron el mostrador hacia el centro de la estancia para hacerse con la caja fuerte, que cuenta con combinación.
La empleada de Correos, que llega siempre sobre las ocho de la mañana, fue la primera en ver los desperfectos, «y ya no entré -dijo- porque tenía miedo de que los ladrones aún estuviesen dentro». Llamó de inmediato a la Guardia Civil, cuyos agentes certificaron que los cacos ya se habían marchado. Fuentes próximas a la investigación señalaron que el robo «tuvo que ser perpetrado por más de una persona, porque el mostrador-caja fuerte aún pesa lo suyo». También indicaron que esta manera de operar no se corresponde con la de las bandas del este de Europa.