Un aerogenerador en la Laboral

Elena Silveira
elena silveira CULLEREDO / LA VOZ

CULLEREDO

EDUARDO PéREZ

Una empresa cede la máquina como material docente para Culleredo

27 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los alumnos del instituto Universidade Laboral son unos privilegiados. En concreto, los que asisten a las clases de José Luis Vázquez Otero y Gustavo Rodríguez Pérez, porque ellos han conseguido que sus chicos (y chicas) puedan ver, tocar y estudiar las entrañas de un aerogenerador. Y sin tener que subirse a ninguna torre.

Estos profesores del departamento de Energía y Agua lograron firmar un convenio con HUSO29 de As Somozas para que la empresa les ceda, durante un año y de forma desinteresada, la góndola de un viejo aerogenerador. José Luis Vázquez explica que muy pocos centros educativos en España tienen esta posibilidad y para los alumnos es todo un regalo: «Se pueden organizar visitas a los parques eólicos, pero por temas de seguridad los alumnos no pueden subir a las torres; solo tienen acceso los propietarios o los técnicos de las empresas de mantenimiento». Así que vestirse el buzo, abrir las compuertas de un aerogenerador y manipularlo por dentro es todo un lujo docente. «Esta posibilidad nos ayuda mucho a los profesores para organizar talleres didácticos. Y a los estudiantes también les resulta de ayuda para orientarse en lo que quieren hacer en el futuro, comprueban si les gusta y cómo sería el trabajo práctico. Porque hay gente que no podría trabajar confinado en estas góndolas, por ejemplo, debido a que padecen claustrofobia...», explica Vázquez Otero.

Unos 25 años de antigüedad

El profesor Gustavo Rodríguez indica que esta góndola tiene ya unos 25 años y corresponde a las primeras unidades que se instalaron en los montes gallegos. Indica también que tiene una potencia nominal de 180 kilovatios y que, aunque llegó hace 15 días sin las aspas a la Universidad Laboral, funciona perfectamente. De hecho, la empresa realizó la cesión porque la unidad está a la venta y todavía no se ha encontrado comprador. «Se venden sobre todo en Italia, porque allí hay muchas ayudas para las energías renovables. En Galicia hay muchos parques eólicos montados y ya no se instalan más. El trabajo que hay ahora es más de mantenimiento. De hecho, antes se sacaban a concurso unos 1.000 megavatios cada año mientras que en los últimos cuatro años tan solo se han ofertado unos 500 megavatios», comentan los docentes.

Aunque la góndola es enorme y dentro caben al menos tres personas trabajando de forma holgada, lo cierto es que ahora las cabezas de los aerogeneradores son cada vez más grandes. Eso sí, vistas desde el pie de la torre parecen más pequeñas (suelen estar a 20 metros de altura).