La verbena de O Burgo acabó en una larga pelea por un amor prohibido 

DIANA R. MATA, f.e.

CULLEREDO

PACO RODRÍGUEZ

Dos familias de feirantes, una de Ribeira y otra de Madrid, protagonizaron una trifulca en las Festas do Apóstolo

28 jul 2015 . Actualizado a las 20:18 h.

La verbena del domingo en O Burgo acabó como el rosario de la aurora. Una pelea entre dos familias de feriantes, aparentemente provocada por una relación amorosa no consentida, se saldó con una multitudinaria pelea en el campo de la fiesta y alrededores. La trifulca fue provocada por un problema entre una familia de Ribeira y otra de Madrid, en la que los implicados «estaban picados», según informa Manuel Regueira, encargado de la comisión de fiestas.

Pese a los esfuerzos del concejal de Seguridad de Culleredo, José Ramón Rioboo, por tapar la incidencia, fuentes policiales admitieron el alcance de la reyerta en un complejo fin de semana que incluye un herido por arma blanca que permanece sedado en el hospital desde la verbena del pasado viernes.

Numerosos testigos afirmaron en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz, que fue más que una pequeña rencilla entre feriantes. Comentaron que la pelea comenzó alrededor de las 19.30 horas y acabó, tras varios paradas, a las 4.00 horas de la madrugada con la intervención de la Guardia Civil. Los testigos afirman que durante este período de tiempo los feriantes tuvieron más encontronazos y se citaron para volver a pelearse de nuevo. «Se golpeaban y amenazaban delante de cientos de personas y niños. Se escucharon amenazas de navajazos», «Uno tenía una gran barra de hierro en la mano», apuntaron. «Sí, hubo pelea», sentenció uno de los participantes en el programa radiofónico.

No hubo detenidos, porque ninguno de los dos bandos quiso presentar denuncia por un encontronazo que arrancó porque la hija de uno de los feriantes tuvo una rencilla con un joven de otra familia de ambulantes.

El Concello negó de forma rotunda que la pelea fuese «una batalla campal» y aseguró que el dispositivo de seguridad de la Policía Local estaba duplicado y que la Guardia Civil también patrulló la zona, incluso con agentes de paisano. Por su parte, Alicia Ferreiro, de Alternativa dos Veciños de Culleredo, comentó que el número de agentes «era patético» y que no se destinó la partida suficiente para cubrir las necesidades de estas fiestas. Precisamente en este punto coincidieron ayer varios sindicatos del Concello de Culleredo, que celebró sus correspondientes elecciones (en funcionarios de carrera, UGT sufrió un fuerte descenso, mientras que la CIG irrumpió con tres representantes), que llegaron a decir que el dispositivo era de apenas dos agentes.