Los vándalos se ensañan con las paradas de taxis de Culleredo

Elena Silveira
elena silveira CULLEREDO / LA VOZ

CULLEREDO

Los profesionales se quejan del continuo ataque a sus cabinas de teléfono

16 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«No es que sea frecuente, pero es continuo. Siempre pasa algo. La gente cuando bebe se dedica a arrancar nuestros teléfonos». El presidente de los taxistas de Culleredo, Ricardo Fariña, explica que las cuatro paradas de los taxis del municipio son un objetivo recurrente para los vándalos y que, una vez que arreglan los desperfectos, «a los pocos días vuelven a sufrir un ataque».

En este momento hay 35 licencias de taxi en Culleredo y cuatro paradas distribuidas en Vilaboa, O Burgo, Fonteculler y Acea de Ama. Y los profesionales del sector explican que están hartos de reponer puertas, teléfonos, cables e, incluso, el suelo de las cabinas. «La puerta se la llevaron hace tiempo, el suelo tiene un agujero enorme, el teléfono lo arrancan cada dos por tres... Hay que buscar un sistema antivándalos porque muchos de nuestros clientes tienen la costumbre de llamar a la parada y hay temporadas en las que está inoperativa por culpa de los vándalos», se queja un taxista de Vilaboa. Allí es habitual también que desaparezcan las barandillas que separan la carretera donde están los taxis de la acera. «Los chavales se reúnen en esta zona y a veces te las encuentras tiradas en el suelo», dicen.

Arrancada la de O Burgo

Los taxistas de la parada de O Burgo recuerdan que hace un par de meses un comerciante también arrancó el cajetín con el teléfono que usan los conductores. Relataron que el hombre cortó con una rebarbadora los tornillos de la base del cajetín porque lo tenía pegado a su escaparate. «Entendemos que le moleste justo pegado a su negocio, pero lo que nos pareció mal es que después dejó el teléfono prácticamente tirado en la vía pública», se quejaron los taxistas. El caso es que ahora ya está colocado en un lugar menos molesto, pegado a la medianera de dos edificios. Comerciantes de la zona aclararon que llevaban muchos meses reclamando que la cabina telefónica se ubicase en un sitio menos molesto, ya que al finalizar las obras en el inmueble anexo ya no tenía sentido que siguiese frente al escaparate.

Por otro lado, el presidente de los taxistas de Culleredo recordó que llevan más de un año esperando a que haya una reunión en el Ayuntamiento de A Coruña para tratar los problemas de intrusismo en los servicios que se realizan en el aeropuerto de Alvedro. «Ya estamos cansados de esperar. Y los taxistas de Culleredo no sentimos indefensos porque no se está cumpliendo el convenio firmado». Ricardo Fariña recuerda que los taxistas de A Coruña tan solo pueden llevar clientes a Alvedro, no recogerlos. En todo caso, tan solo podrían hacerlo después de dejar a pasajeros en la terminal, y poniéndose en la lista de reserva como refuerzo si no están libres los que tienen licencia en Culleredo.