¡Dale una segunda oportunidad a tu ropa!

María Vidal Míguez
María Vidal CULLEREDO

CULLEREDO

La asociación Mosaico de Culleredo se dedica a repartir ropa entre los más necesitados

12 abr 2015 . Actualizado a las 19:03 h.

Seguro que muchas veces no sabes qué hacer con esa ropa que ya no te pones, que tienes en cajas en el trastero o que simplemente se ha quedado pequeña. Precisamente con el fin de reciclar estas prendas, el centro comercial Coruña The Style Outlets realizó durante el mes de marzo una campaña de recogida de ropa a favor de la oenegé Equus Zebra de A Coruña y de la Asociación Mosaico ICTUS de Culleredo. Esta última está desarrollando un trabajo increíble en la comarca repartiendo principalmente ropa, pero también víveres entre los más necesitados del área metropolitana.

En esta ocasión recibieron ropa del centro comercial de Culleredo, pero reciben miles de toneladas de prendas al mes. Incluso les han llegado veinte pares de botas sin estrenar desde Toulouse gracias al contacto de uno de los miembros fundadores de la asociación. Cualquier ayuda es poca. Desde el The Style Outlets llegó casi media furgoneta cargada con artículos que los clientes del centro depositaron. Además, para premiar la solidaridad de la gente, los clientes fueron premiados con un 15 por ciento de descuento por cada prenda usada que donaron, para canjear en sus tiendas.

Una vez apilada en la sede que la asociación tiene en la rúa das Brañas, número 13, en Fonteculler, comienza el trabajo de selección en función del estado en el que se encuentren las prendas. Quince personas al día forman el equipo, que se refuerza cuando llegan cantidades gigantes de comida, que se encarga de descartar las prendas que no tienen ningún uso. «Hay gente que trae camisetas amarillas, o cosas con ácido, y nosotros las prendas que no están en buen estado no las repartimos, directamente van a la basura», explica David Zapata, representante legal de Mosaico.

Si las prendas pasan el corte y son aptas, se reparten entre las que se regalan a los que las necesiten y las que se cambian por una pequeña aportación económica. Este último grupo es minoritario y es donde se agrupan las prendas que vienen sin estrenar (incluso con las etiquetas puestas) o de marcas reconocidas como Tommy Hilfiger, Adolfo Domínguez o incluso de marcas de Inditex o Springfield. Son las más solicitadas, porque como bien explica David, «son pobres, pero no tontos». Si los beneficiados son parte de la asociación se le entregan a cambio de nada, y en caso contrario entregan una pequeña cantidad de dinero simbólica, que ayuda a solventar las necesidades económicas de la asociación, que no recibe ninguna ayuda.

En caso de que la ropa no llegue en buenas condiciones, bien porque venga sin botones o porque tenga alguna costura descosida, se remite al taller de costura que se encarga de arreglar estos pequeños detalles. Además, en este taller de costura a cargo de dos oficialas se enseña a los que quieran una orientación primaria para buscar trabajo en talleres textiles.

Son casi unas 800 personas las que se benefician. El local está distribuido a modo de tienda con sus secciones de caballero, mujer, niño y bebé, por lo que los usuarios tienen muy fácil encontrar aquello que van buscando.

Tienen tallas desde bebé hasta adulto, y todo tipo de prendas. Una vez una fábrica de champú y gel les donó un lote de productos porque los habían etiquetado con olor a chocolate y era de naranja. Cada entidad les aporta lo que puede. El Banco de Alimentos de A Coruña le reparte unas tres o cuatro toneladas de comida cada quince días. Algo similar hace el Fondo Agrario de Frutas y Verduras que les dona unas dos toneladas a la semana. En el caso de los alimentos los reparten. No hace falta entregar nada a cambio.

Apertura de una boutique

Trabajan de 10 a 14 horas de lunes a viernes, y durante ese tiempo no paran. Ahora están pensando en abrir una especie de boutique en la parte de abajo del local para acercar esa ropa que tienen de primera calidad, y para que la gente encuentre como un punto donde dejar sus prendas nuevas o de segunda mano pero en buen estado. También porque, según explica David, es una manera de motivar a la gente, porque de la otra manera muchos pueden pensar «me la dieron».

El local donde se concentra todo el material se encuentra en Fonteculler