El nuevo proyecto de la intermodal, aún sin fecha de licitación, costará 375.000 euros

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

La Xunta espera desde octubre por la propuesta de convenio a la que se comprometió el gobierno local

07 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Consellería de Infraestruturas tiene todo listo para poder sacar a concurso la redacción del nuevo proyecto de la estación intermodal de A Coruña. Los pliegos están rematados y el precio fijado: 374.250 euros. Lo que falta ahora es encontrar la partida presupuestaria para abonar ese importe.

El concurso para el diseño de la intermodal coruñesa será el segundo que se saque. El primero se adjudicó en agosto del 2016 a la empresa Egis Eyser, que preparó un proyecto básico la obra. Después de esa fecha, ya en el 2017, el gobierno local de A Coruña puso pegas al plan y propuso cambios, por lo que finalmente se rescindió el contrato con Egis, pues había que hacer un nuevo concurso. El procedimiento de rescisión no finalizó hasta marzo de este año, cuando se le devolvió a la empresa la garantía de casi 25.000 euros que había entregado en su día.

Los retrasos constantes en la intermodal coruñesa han hecho que los ocho millones de fondos europeos que había se perdiesen, ya que no queda tiempo, por los plazos de Bruselas, para justificar la inversión. Desde el Ayuntamiento acusan a la Xunta de esos retrasos. «Desde novembro do ano pasado a conselleira non foi capaz de licitar a estación», dijo ayer el edil de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, refiriéndose a la reunión en la que se habría acordado el diseño definitivo de la intermodal.

Sin embargo, en marzo del 2016 la conselleira, Ethel Vázquez, ya apremiaba al consistorio para conocer sus propuestas porque los plazos seguían corriendo. A principios del 2017 el gobierno local anunció un principio de acuerdo, pero más adelante cambió de opinión sobre el diseño. En octubre de ese año -hace once meses- el Ayuntamiento se comprometía a elaborar una propuesta de convenio. «O Concello da Coruña traballa xa na elaboración dunha proposta de convenio de colaboración que implique ás tres administracións e que substitúa ao actualmente en vigor», decía entonces el consistorio en una nota.

La Xunta, confirman desde la consellería, sigue esperando por ese documento, que nunca les fue remitido. Además, la conselleira convocó el pasado 22 de junio a los alcaldes de A Coruña y su área para hablar sobre infraestructuras de transporte. El regidor coruñés no asistió a esa reunión y el edil de Mobilidade, Daniel Díaz Grandío, recuerdan desde el departamento autonómico, no hizo mención alguna a la intermodal.

Los nuevos pliegos hacen mención a la necesidad de introducir en el diseño los cambios aportados desde María Pita, pero todavía no hay un convenio que aclare por escrito qué inversiones corresponden a cada administración.

Críticas del PSOE

El portavoz socialista, José Manuel García, se refirió ayer al asunto. «Por alguna razón la Xunta tiene el objetivo de acoso y derribo a la ciudad, algo que la Marea les pone en bandeja con su falta de estrategia para que A Coruña avance. La ciudad tendrá una intermodal, pero lamentablemente esta política de enfrentamiento continuo entre la Marea y el PP hará que se retrase», dijo.

Dos años como mínimo para poder ver el inicio de las obras de la estación

El pliego para la contratación del proyecto de la intermodal fija un plazo de 12 meses para la entrega de la documentación, cinco para el proyecto básico y siete más para el de ejecución. Actualmente la consellería afirma que carece de fondos para esa actuación. Si estos aparecieran en los próximos meses habría que sumarles otro año para tener el documento listo y, después, si vuelve a haber financiación -en total unos 10 millones- habría que convocar el concurso de las obras, lo que con los plazos de las Administraciones podría suponer otro año más antes de ver las máquinas en San Cristóbal. Eso si aparece financiación. El delegado de la Xunta, Ovidio Rodeiro, volvió a criticar ayer a la Marea por la pérdida de los fondos europeos, de lo que responsabiliza al alcalde.