Otra pelea junto a un «after» del paseo marítimo obliga a intervenir a la policía

Un nuevo altercado, con frases altisonantes, con amenazas e incluso, una vez más, esgrimiendo armas blancas, tuvo lugar ayer en los aledaños del paseo marítimo, en la confluencia con el Pasadizo del Orzán, donde se encuentra varias cafeterías y after.

Este nuevo y reiterado incidente tuvo lugar sobre las siete de la mañana. Una vez más los residentes se levantaron con el ruido de las sirenas de los vehículos patrulla y con el miedo en el cuerpo: «Nos vino a la memoria el último altercado que acabó con el apuñalamiento de un joven», contó José Manuel, un residente en la zona y miembro de la asociación vecinal.

Los agentes, contó este vecino, versión que fue corroborada por miembros próximos a la investigación, accedieron al interior de uno de los locales y procedieron al cacheo de varios clientes. El resultado de las pesquisas aún se desconocen, pero la actitud molesta de estos bares hacia sus convecinos no terminó a última hora de la mañana. «Ya entrado el día vimos cómo unas cincuenta personas se encontraban en el exterior de uno de los locales. Cruzaban los cuatro carriles del paseo marítimo y se ponían a beber en los bancos próximos al Orzán», dijeron estas fuentes.

Sobre las once de la mañana el problema volvió a resurgir. «Sobre esa hora una joven llamó a la policía indicando que le habían robado el bolso y el móvil. La mujer se encaró con el portero de uno de los locales», y a partir de ahí se volvió a formar un nuevo tumulto, «el tercero en menos de cuatro horas», dijeron los vecinos.

Hasta el lugar volvieron a desplazarse efectivos de la Policía Local y de la Nacional. Los agentes de este último cuerpo inspeccionaron uno de los locales de hostelería.

Por su parte, la titular de la cafetería Paseo Marítimo indicó que ninguno de los problemas tuvieron lugar en su bar. «Sí es cierto que a una joven le faltó el bolso, pero nuestros empleados se lo encontraron en el interior y no pasó nada», indicó.

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