«El caso que se te queda en la memoria es el del niño que no sale adelante»

R. DOMÍNGUEZ A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

El cirujano que le dio un vuelco al corazón del revés a un bebé dirige una unidad de referencia para toda España

13 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Víctor Bautista Hernández (Murcia, 1975) es el responsable de cirugía cardíaca infantil y congénita del Chuac. Desembarcó en el Materno Teresa Herrera en el 2009 tras trabajar en Madrid y durante tres años en el Hospital de Niños de Boston, adscrito a la Universidad de Harvard. Fue Alberto Juffé, el cirujano que montó el servicio en Galicia y con él el milagro del trasplante en esta esquina del país, el que fue a convencerlo a EE. UU. para que se sumase a un proyecto con los más pequeños al lado de Francisco Portela, que este año ha dejado la sección pediátrica en manos de este murciano capaz, entre otras cosas, de darle la vuelta a un corazón del revés del tamaño de una naranja pequeña. El dueño de ese latido, de dos años, está ya en casa tras una intervención compleja y que solo llevan a cabo contados especialistas en Madrid y Barcelona.

?¿Por qué A Coruña?

?Aquí había un servicio de cirugía cardíaca reconocido en España y además con unidad de congénitas. Yo quería hacer un poco de todo, pero tenía mucho interés en las cardiopatías congénitas. Aquí atendemos a cualquier paciente que las sufra, independientemente de la edad. De hecho, a los adultos los operamos arriba, en el Hospital Universitario A Coruña.

?Y ahora es el jefe de la sección pediátrica.

?Es una gran responsabilidad puesto que somos centro de referencia. Y supone también mucho trabajo, porque ser el único centro de la comunidad donde se opera de corazón a un niño, incluidos los recién nacidos, es muy importante. Galicia tiene tres servicios de cirugía cardíaca, en Vigo, Santiago y A Coruña, pero lo único que hace diferente al de aquí es el trasplante de corazón y la cirugía cardíaca infantil y congénita, que son programas exclusivos del Chuac.

?Con pacientes muy especiales.

?Operamos al año a unos cien niños y la verdad es que nos vienen casos muy especiales, algunos rechazados en otros centros.

?El ministerio los designó centro de referencia para toda España en cardiopatías complejas.

?Alrededor del 5 % de los pacientes son de fuera de Galicia, sobre todo de Asturias y León. Es complicado, porque su demarcación histórica les empuja a llevar a los niños a La Paz. La inercia tira hacia las grandes capitales: Madrid, Barcelona...

?Los resultados los avalan.

?Nuestros resultados son buenos, históricamente muy buenos diría. Y no por fardar. En adultos llevamos muchos años sin mortalidad y en infantil los números son muy buenos. Son pacientes muy complicados, a algunos les falta medio corazón... Tenemos mucha experiencia en operaciones complejas, como la tetralogía de Fallot, con mucha casuística e incluso vamos a operar a otros centros. En cirugía neonatal, lo que más tenemos son trasposiciones de los grandes vasos del corazón. Son intervenciones que se hacen en pocos centros de España.

?Como la del corazón al revés, que es la primera vez que se hace con éxito en Galicia.

?Sí, salió bien. Pero los médicos somos rehenes de nuestro propio discurso. No siempre lo solucionamos todo, y no todo va bien siempre. Y tengo que decir que aunque la cirugía cardíaca es por lo que muchos niños de estos vienen aquí, esto no es posible sin los cardiólogos pediátricos, intensivistas, anestesistas, las enfermeras... profesionales altamente cualificados indispensables para que todo salga bien.

?Gana la satisfacción ¿no?

?Por supuesto, este es un trabajo muy satisfactorio. Pero también es un trabajo de noches sin dormir. Es difícil comprender la muerte, y menos la de una criatura. Es un drama y a veces pasa. Por supuesto te alegras cuando todo sale bien, pero el caso que se te queda en la memoria y te llevas a casa es el del niño que no sale adelante, que fue mal, la complicación... Siempre piensas si se podrían haber hecho las cosas de otra forma.

«De no existir este programa, las familias tendrían que hacerse 500 kilómetros»

Bautista insiste en la importancia de que Galicia cuente con una unidad como la suya porque, aunque las cardiopatías congénitas son poco frecuentes, de no existir los pacientes tendrían que derivarse a otras comunidades, con el quebranto que supone para las familias. «Este es un programa a cuidar dentro del sistema gallego ?dice? porque los niños, que suelen necesitar varias operaciones, son atendidos en su tierra sin ser trasladados».

?Suficiente para justificar su existencia, ¿no?

?Sí, pero queremos aumentar la casuística con enfermos de comunidades limítrofes. Hay que protocolizarlo, porque hay riesgo de que se pierda. Estas cosas tan tecnificadas y especializadas, en las que además nos movemos en cifras limitadas, si no hay una actitud proactiva y apoyo para mantener el volumen de entrenamiento... Si se pierde, pacientes con cardiopatías relativamente sencillas tendrán que coger el coche y hacerse 500 kilómetros. Y no solo una vez.

?¿Se sienten apoyados?

?Afortunadamente aquí las autoridades están concienciadas de la importancia de la unidad.

?Y cuentan además con el apoyo del Hogar de Corazones.

?Es un programa excepcional. La Fundación Jove facilita alojamiento a las familias que vienen de fuera del área coruñesa. Eso facilita mucho las cosas.

?¿Proyectos de futuro?

?Queremos internacionalizar la unidad. Con el Hospital de Oporto tenemos un intercambio de profesionales y experiencias, trabajamos con Tierra de Hombres y ya hemos operado a 89 niños desahuciados en sus países, y el año pasado fuimos a Palestina. Volveremos para operar durante una semana. Queremos participar en estudios y cursos con centros nacionales e internaciones. Y dar a conocer la unidad.