Con el sueño en mente de la UCI World Tour

Iván Antelo A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

En un año difícil, por una operación en un testículo y una fisura en el fémur, llegó el triunfo de Pablo Torres en el Tour de Gironde

08 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«¿El salto hacia un equipo UCI World Tour? Es bastante complicado, pero haciendo resultados a ver si poco a poco puede llegar una oportunidad... La esperanza no se pierde porque sino no seguiríamos corriendo en bici. Es un objetivo que está ahí, pero ya veremos cómo van las carreras y si seguimos obteniendo resultados». Lo dice Pablo Torres, uno de los nueve ciclistas profesionales gallegos, tras ganar hace unos días el Tour de Gironde, su primer gran triunfo por etapas.

Pablo Torres Muíño (A Coruña, 1987) lleva años compitiendo fuera de Galicia. Los últimos en Burgos. «Yo estoy muy a gusto en el Burgos BH, llevo cinco años con ellos, y me tratan muy bien, es como una familia. Me adapté muy bien, pero uno siempre echa de menos A Coruña, que es mi casa, así que voy siempre que puedo», explica.

Acaba de lograr su primer gran éxito y, paradójicamente, en su año más difícil por las lesiones. «Me ha costado un poco que llegara el primer triunfo como profesional. Pero la verdad es que no esperaba que fuera precisamente ahora porque esta temporada fue complicada: me tuvieron que operar de un testículo, después me fisuré el cuello del fémur y solo hace mes y medio que estoy corriendo después de la lesión. Y mira, la temporada que más problemas he tenido y al final va a ser la mejor».

Torres tenía marcado en rojo esta prueba y la ambición le llevó a la victoria. «Es el tercer año que lo corro. Hace dos fui sexto de la general, el año pasado séptimo, y yo sabía que este año, si llegaba bien, podía hacer algo. El primer día eran doscientos kilómetros bastante duros, nos fuimos un grupo de unos diez a falta de cuarenta kilómetros, nos lo jugamos al esprint en un repecho muy duro y el que ganó me sacó dos segundos en meta. Al día siguiente era más o menos llano y sabía que si quería ganar la general tenía que coger bonificación en los esprintes intermedios. Me metí en una escapada de salida, cogí dos segundos y empaté con el líder. Al final yo gané la etapa, él hizo tercero y empatamos a tiempos y a puestos en la general. Gané curiosamente por esa meta volante», reconoce.

Fue un triunfo curioso. Ni la propia organización sabía a quién entregarle la victoria de la general. «Tardaron más de media hora en decir quién había ganado el Tour porque tenían que mirar el reglamento para ver cómo era. Yo ya estaba contento por la victoria de la etapa... Y estábamos allí en el podio esperando a que nos dijeran. Pero después de haber ganado se vive bien esa espera. Diferente hubiera sido si hubiera estado del otro lado... Pero mira, nos ha salido todo redondo», destaca.

Torres tiene ahora un calendario exigente y espera aprovechar su buena forma para conseguir más victorias que le acerquen al sueño de que lo fiche un equipo de élite, los llamados UCI World Tour. «Ahora, hasta julio, tenemos todas las semanas carreras y habrá que aprovechar el buen momento de forma que tengo. Intentaremos repetir, si se puede. A mediados de junio corremos una vuelta en los Alpes franceses, que la verdad es que me gustaría hacerlo bien, pero donde venga una alegría bienvenida será», finaliza, con orgullo.