Los peatones siguen usando el paso de cebra fantasma del paseo marítimo
A CORUÑA CIUDAD
La Marea asegura que la señal viaria «non existe» desde el 2014, pero los transeúntes aún cruzan allí y los coches paran en ella
01 jun 2017 . Actualizado a las 07:57 h.Como en aquella serie de los 80 El coche fantástico, en A Coruña los transeúntes pueden vivir trepidantes aventuras en un paso de peatones que no existe en una avenida llena de peligros. Se trata del paso de cebra que cruza el paseo marítimo justo al lado del enlace con Regidor Somoza, detrás del Eusebio da Guarda.
La Marea Atlántica, el partido que ostenta el gobierno local, aseguró el martes que «tan pantasma é o paso de peóns que non existe». Pero aunque no exista, algo invita a los peatones a cruzar por él, y a los conductores a apartarse de los bordes e incluso a detenerse, casi con la superstición que se siente ante una aparición, para dejar pasar a los transeúntes. Quizá sea porque las bandas horizontales blancas siguen allí, aunque medio borradas, porque llegan incluso al carril del tranvía, porque la línea de detención de los vehículos sigue marcada, porque no se han plantado setos que eviten entrar en el paseo tras cruzar por él, y porque en dirección a la Torre sigue habiendo un semáforo, que solo regula la entrada de coches desde Regidor Somoza, pero que como el resto de elementos ayuda a un engaño que pone en peligro a decenas de personas cada día.
El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, publicitó esta semana un texto en el que se asegura que «los de Coruña sabemos que cuando sales del túnel de Juana de Vega por Hacienda hacia el paseo marítimo al girar a la izquierda hace mucho que no se puede cruzar ahí».
El problema podría ser que no todo el género humano es de A Coruña, y que, como unos turistas ayer, cerca de las dos de la tarde, se quedasen mirando al semáforo, de un lado a otro, acabasen cruzando hasta la mitad, al ver que se ponía en rojo para los coches, para acabar corriendo cuando empezaron a entrar los vehículos de Regidor Somoza.
Poco después sucedió lo mismo con un señor que paseaba con un perro, aunque parecía algo más consciente de los riesgos.
Todos pasaron justo por encima de una señal viaria, un paso de peatones, que según el gobierno local «non existe» y «foi eliminado», pero del que quedan restos, más físicos que fantasmales, que llevan al engaño.
El paso fue «eliminado», según el gobierno local, en el 2014, cuando gobernaba el PP. Los conservadores elevaron las aceras y despintaron algo las marcas viales, pero quedaron los citados restos. El nuevo gobierno local de la Marea, en dos años enteros, no ha logrado eliminarlos. Será difícil que lo haga por el momento, ya que no ha logrado adjudicar todavía el contrato de mantenimiento de señalización horizontal, que terminó en octubre del año pasado. En todo caso, habrá que ver qué medidas aplica el gobierno local para eliminar definitivamente algo que define como un «pantasma» que «non existe». Quizá sea necesario algo más que asfalto y pintura.
