La orquesta tocó la célebre melodía, que el público cantó desde sus butacas el día del 25.º aniversario de la agrupación coruñesa
16 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Finalizada la interpretación de las sinfonías 4 y 7 de Beethoven, el director, Dima Slobodeniouk, se dio la vuelta hacia el público y anunció: «Hoy es un día especial para todos, así que vamos a tocar algo que ustedes deben cantar». Había cierta intriga en el patio de butacas, hasta que empezaron a sonar las primeras notas del célebre Cumpleaños feliz. La orquesta, estupenda. El coro, tan impecable como entregado a la causa.
La verdad es que el 25.º aniversario de la Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG) merecía algo especial, y «fue el músico José Trigueros el que tuvo la idea», explicó el director de la agrupación durante el pincho que siguió al concierto y en el que se pudo ver a los músicos departiendo con los aficionados.
Muchos de estos intérpretes estaban ya en la OSG aquel 15 de mayo de 1992 en que la orquesta puso en pie por primera vez al Palacio de la Ópera -entonces, Palacio de Congresos- con Espacio de espejo, del madrileño Tomás Marco; Cuadros de una exposición, de Mussorgsky, o Ultreia, del gallego Rogelio Groba, entre otras obras. Pero el emotivo arranque de aquella velada se hizo a los sones de los himnos de Galicia y España.
La Voz recogía en portada al día siguiente que «el primer gran conjunto instrumental de la comunidad autónoma» había arrancado «entusiastas ovaciones del público y alabanzas de la crítica» en un auditorio repleto.
Próximos conciertos
También anoche se llenó para asistir a la tercera entrega del integral de las sinfonías de Beethoven. Sonaron la cuarta y la séptima. Las sinfonías 6 y 8 se interpretarán mañana, a las 20.30 horas, y la novena, con presencia de la soprano Ainhoa Arteta, el vienes, a las 20.00 horas, y el sábado, a las 18.00.
«Lo más importante de lo que acabamos de celebrar -dijo con humildad Dima Slobodeniouk tras el concierto- es lo que la orquesta ha llegado a ser hoy en día, especialmente gracias a los 21 años anteriores a mí, un tiempo de oro».