Los dermatólogos reclaman que se exija consentimiento informado para tatuarse

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

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e. pérez

Advierten de los riesgos de no acudir a profesionales cualificados

29 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Cuando una persona se tatúa, ¿realmente conoce qué riesgos asume? Si no los conoce, no lo hace libremente». Así de tajante se mostró ayer el doctor Donis Muñoz, uno de los ponentes del simposio de Dermatología que, bajo la organización del Chuac, reúne a 200 expertos de toda España en Palexco.

El especialista impartió una charla sobre las reacciones adversas que pueden traer tras de sí los tatuajes, una moda que alcanza ya a 80 millones de personas en Europa, según indicó, y que tampoco se debe demonizar. «¿Debería prohibirse porque algunas tintas pueden tener sustancias cancerígenas? También el tabaco y no está prohibida su venta», argumentó Muñoz quien, por el contrario, considera que debería de exigirse la firma de un documento en el que el paciente asuma conocer, en efecto, los posibles efectos indeseados. «Un consentimiento informado lo más completo posible», insistió.

A pesar de que España cuenta con una de las legislaciones más restrictivas, Muñoz advirtió que «cualquier persona puede comprar una tinta que se fabrica en Taiwán fuera de cualquier tipo de control», y consideró además que la normativa pueden «complicar» más el tratamiento cuando se presenta en la consulta un problema, ya que «el tatuador no va a entregar un frasco de tinta no homologada para que analicemos las sustancias». Además de reacciones inmediatas, alertó el experto de que también se encuentran casos de inflamaciones al cabo de una década de la pigmentación, y recalcó que, a mayores, hay que tener en cuenta también los problemas que pueden derivarse cuando lo que se desea es eliminar un tatuaje.

En este sentido, lamentó que «en España cualquier persona puede comprar un láser por correspondencia y hacer un tratamiento sin preparación alguna». «Quitar tatuajes es difícil incluso para mí, que llevo diez años haciéndolo, tengo los conocimientos de dermatólogo como para saber si detrás vienen truenos y los mejores equipos», subrayó el especialista antes de advertir que «la eliminación de tatuajes por operarios no médicos está haciendo aumentar efectos lamentables, sobre todo cicatrices».

En la misma línea se pronunció el jefe de Dermatología del Hospital A Coruña, Eduardo Fonseca, quien lamentó los escasos requerimientos para ejercer actividades sanitarias en establecimientos que no lo son. «Son técnicas propias de la medicina que ejercen personas sin ningún tipo de cualificación y además con ventaja: ni tienen que cumplir requisitos que sí nos exigen en las clínicas, ni pasan inspección alguna».