Los accesos de A Coruña registran más de 430.000 viajes en automóvil cada día
A CORUÑA CIUDAD
Más de un cuarto de los trayectos son por Alfonso Molina
27 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los principales accesos a la ciudad registran cada día cerca de 430.000 viajes en automóvil, según datos oficiales del Ministerio de Fomento. Casi un cuarto de esos desplazamientos se producen por la avenida de Alfonso Molina, que en su punto de mayor densidad de tráfico registra más de 120.000 automóviles al día. Los otros dos accesos principales a la ciudad son vías que discurren muy cerca de esa vía: se trata de la avenida del Pasaje, que registra casi 41.000 automóviles por día, y la AC-11, la antigua carretera N-525, que registra el paso diario de 85.000 coches justo en su punto de conexión con Alfonso Molina.
La autopista AP-9, en su tramo final registra 73.318 viajes diarios en automóvil. La mayor parte de esos vehículos terminan en la avenida de Alfonso Molina.
La vía que está llamada a ser el nuevo acceso principal a la ciudad, la tercera ronda, registró el paso de 24.500 automóviles diarios. Hay que tener en cuenta que los datos son del 2015, el mismo año en el que fue inaugurada.
Pese a que la cifra de tráfico fue relativamente reducida, la tercera ronda fue la infraestructura más transitada del lado oeste de la ciudad. La AC-552, que comunica con Arteixo, no llegó a los 20.500 automóviles diarios y la AC-415 se quedó al borde de los 18.000. La AG-55, la autopista da Costa da Morte, se quedó en algunos tramos intermedios en el umbral de los 9.500 vehículos por día. Por otra parte, la A-6, en sus tramos más próximos a la ciudad, ronda los 14.500 viajes diarios.
Los datos de Fomento demuestran que el grueso de los automóviles que entran y salen de la ciudad lo hacen por el eje que marca la avenida de Alfonso Molina, que desde hace décadas es el principal acceso.
En Lavedra desemboca el tráfico de la autopista, el de la antigua carretera general y gran parte de los conductores que llegan a la ciudad cruzando A Pasaxe.
La construcción de la tercera ronda tenía el objetivo de aliviar parte de la circulación por la avenida, pero según las previsiones del Ministerio de Fomento, Alfonso Molina continuará registrando una elevada densidad de tráfico durante décadas, ya que la población continúa creciendo en los municipios del área metropolitana que la tienen como principal acceso a la ciudad.
De hecho, la tercera ronda, además de aliviar ese incremento, también tiene el objetivo de permitir la ampliación de Lavedra, ya que facilita una alternativa para llegar al centro urbano a parte de los ciudadanos que todos los días entran en la ciudad desde los municipios colindantes.
La ampliación, que está pendiente desde hace dos años tras el proceso de negociación con el gobierno local, que no compartía el proyecto original del ministerio, tiene el objetivo principal de mejorar los enlaces con la autopista y los polígonos industriales, lo que debería minimizar los accidentes, que son la principal, causa de los atascos en esa vía.
Además, la mejora de la avenida permitirá a su vez ampliar el puente de A Pasaxe, que según los técnicos de Fomento también está al límite de su capacidad para soportar el tráfico previsto.
La otra mejora pendiente en esa zona, aún sin fecha, es la construcción del Vial 18, que unirá la autopista AP-9 con la tercera ronda. Esa infraestructura también está pensada para aliviar la presión circulatoria sobre Alfonso Molina, al facilitar una ruta alternativa a los conductores que se dirijan a la zona norte y noroeste de la ciudad, que podrán llegar a su destino sin necesidad de circular por Alfonso Molina ni por el centro de la urbe, que registra una alta densidad de tráfico en su conjunto.