Aquella gran nevada del año 1883

Xosé Alfeirán

A CORUÑA CIUDAD

ALBERTO MARTí VILLARDEFRANCOS

Fue una de las más copiosas en la comarca y duró dos días, cubriendo de nieve todas las calles de la ciudad

30 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Volverá a pasar? Es el interrogante nostálgico que retorna cíclicamente a las conversaciones de aquellos que lo han vivido, de aquellos que han tenido la suerte de ver y sentir una gran nevada en las calles de A Coruña o en sus alrededores hasta Ferrol. Siempre reaparece con las duras olas de frío que sacuden en invierno Galicia o cuando las noticias comentan las grandes nevadas que se extienden por España y alcanzan lugares no habituales. ¿Y por qué no aquí? El acontecimiento es raro y extraordinario, pero de vez en cuando sucede. Rebusquemos en la hemeroteca.

Hacía muchísimos años que no se recordaba una nevada tan grande y copiosa como la que cayó en A Coruña el 9 de marzo de 1883. Así comenzaba la breve crónica publicada por La Voz de Galicia. También nos dice que desde el amanecer y hasta la una de la tarde no paró de nevar. Como consecuencia de ello, los tejados de las casas, las calles de la ciudad, los campos y montes de los alrededores y hasta los barcos anclados en el puerto se hallaban cubiertos de una capa de nieve.

El aspecto de la ciudad y de la bahía debía ser imponente pues el periodista arrebatado concluía: «La Coruña, y sus alrededores, se había transformado por breves horas en una de esas ciudades del norte, donde son tan frecuentes las nieves: los vastos sembrados, los árboles, los vericuetos, todo, en fin, se había convertido en una inmensa sábana donde más tarde brillaban los rayos del sol que tornaron los campos de la nieve en multitud de cristalinas corrientes».

En términos más comedidos se expresó El Correo Gallego, periódico que en aquellos tiempos se editaba en Ferrol, al comentar lo que ocurrió ese mismo día en la ciudad departamental: «Raro acontecimiento. Espectáculo que no estamos acostumbrados a ver aquí. Ha nevado en Ferrol, y ha nevado copiosamente, hasta el punto de que esta mañana aparecieron los tejados y las calles cubiertas de una espesa capa de nieve».

Dos días de nevadas

Lo insólito es que continuó nevando en abundancia al día siguiente. Según La Voz de Galicia, al amanecer del día 10, en A Coruña «la nieve tenía una cuarta de espesor en las calles y bastantes más en los tejados. El frío es intenso y el sol luce por intervalos. Los transeúntes sufren algunas caídas, por fortuna de escasas consecuencias. A causa de las nieves, se hallan las carreteras intransitables, por cuyo motivo nuestros paisanos de las aldeas no concurrieron ayer a los mercados públicos, que se hallaban completamente desiertos». En Ferrol, El Correo Gallego, tras recordar que en el día anterior había empezado a nevar con fuerza por la tarde y que nevó toda la noche, dice «que ofrece gran novedad el aspecto que presenta nuestra población, cubierta de una capa de nieve, que a primeras horas de esta mañana pasaba de un decímetro de espesor. A la hora que esto escribimos (once de la mañana) continúa nevando copiosamente», y añade con ironía «se corre algún riesgo de transitar por las calles por lo resbaladizo que las ha puesto la nevada. No tenemos, sin embargo, noticia de que ningún concejal se halla caído». El día 11 la nieve desapareció de calles y tejados.

Historias con historia