Un paso atrás que ha despertado los recelos de los enemigos internos

X.?g. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

14 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Mar Barcón ha estado a los mandos del PSOE de A Coruña en su época más complicada. Llegó tras años de mayoría absolutas, y un último gobierno de coalición con el BNG, que finalizaron cuando el conservador Carlos Negreira se impuso a Javier Losada en las municipales del 2011. El auge del PP fue continuado por la irrupción de Podemos y las Mareas, que invadieron el espacio político de los socialistas, sumiendo al centenario partido en la peor crisis de su historia reciente.

En el caso del PSOE coruñés, a esa coyuntura desfavorable se le sumó una incapacitante división interna que la secretaria general no logró sanar, y que la ha obligado a moverse jugando un complicado juego de equilibrios internos cada vez más arriesgado.

Durante el anterior mandato, dos de los ocho ediles del grupo eran abiertamente hostiles a su línea. En este mandato, la relación con dos concejalas que entonces estuvieron entre sus grandes apoyos, Yoya Neira y Silvia Longueira, está casi destruida.

Tras la derrota de las municipales del 2015, Barcón ha ido dando pasos atrás, como prometió. El primero fue la cesión de la portavocía en favor de José Manuel Dapena y el segundo ha sido su dimisión como secretaria general. Es un paso atrás que, lejos de satisfacer a sus numerosos enemigos internos, los ha puesto en alerta, ya que todos atribuyen a Barcón una capacidad de supervivencia y un olfato para la política orgánica sobresalientes.

Algunos de sus críticos fueron ayer conciliadores. El presidente provincial, Julio Sacristán, agradeció su labor e insistió en que la nueva gestora debe servir para coser un partido que obtuvo mayorías aplastantes en la ciudad.

Pero la mayoría fueron más duros, entienden que está arrinconada y van a utilizar todas las vías posibles para intentar que sus fieles y los de sus posibles aliados tengan la mínima representación posible en la gestora. En ese campo, Barcón parte con ventaja, forma parte del comité federal que hoy se reunirá y, si realmente ya tenía esta situación en mente, como sospechan, habrá dado pasos importantes. Si es así, los suyos intentarán que la crisis se cierre cuanto antes, para evitar que sus rivales usen su influencia.