Al piano, un joven de la plaza del Comercio

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

Manuel Casares, de 22 años, ejerce esta noche de solista en el cocierto que la Orquesta Joven de la OSG oferce en el Palacio de la Ópera

10 ene 2017 . Actualizado a las 11:45 h.

Ayer tocó en Ferrol. Hoy repetirá el mismo programa con la Orquesta Joven de la Sinfónica. A principios del mes que viene tocará la celesta con los mayores, con los de la Orquesta Sinfónica de Galicia. Me refiero a Manuel Casares Gestal, un pianista de la plaza del Comercio, de 22 años, y al que solo le falta el proyecto fin de carrera para ser titulado superior de Piano. «Cuando tenía 4 años me regalaron un teclado de una octava que tenía unas demos, unas músicas grabadas. Yo las sacaba de oído y un día mi padre dijo: ‘Manuel, deja las demos’. Le expliqué que era yo y decidió que tenía que ir a clases de música», recuerda Manuel, que desde entonces lleva 17 años estudiando. «Me apuntaron a la escuela Presto Vivace. Mi profesora siempre fue Irina Moriatova, que es como una segunda madre para mí», relata Manuel, que hoy tendrá en las butacas del Palacio de la Ópera a muchos familiares. «Es una familia muy grande, además de mis padres vendrán tíos, primos...», comenta. Ganó el derecho a ser solista en estos dos conciertos tras vencer en el concurso convocado hace unos meses por el Conservatorio Superior de Música. La cita es a las 20.30 horas y el programa, bajo la dirección de Rubén Gimeno, incluye el Concierto para piano nº 5 de Beethoven y la Sinfonía nº 5 de Prokofiev. «Dentro de la clásica lo que más me gusta tocar es, precisamente, Beethoven. Va mucho conmigo, por mi carácter, por los contrastes...», apunta. «Es una de las obras maestras de la música, y la de Prokófiev la más tocada de sus sinfonías», analiza el director académico de la orquesta que aúna el talento musical juvenil, Alejandro Sanz. «Muchos de estos jóvenes se dedicarán a la música de manera profesional. Cada año el nivel es superior», asegura. Para el concierto de esta noche estuvieron ensayando durante las Navidades. «Hubo jornadas de ocho horas de ensayo. Fuimos buenos y les dimos libre la tarde el 5 y el día de Reyes», comenta Alejandro sonriente. Ahí tienen al director de la Orquesta Joven con Manuel Casares, cuyo futuro más inmediato está en países como Polonia o la República Checa, lejos de su plaza del Comercio.

  

Bar pequerrecho

Vaya despedida. Amador Iravedra abrió hace poco más de tres años el bar El Ama en la calle San Juan. Apostó por los domingos, por las sesiones vermú, y, en poco tiempo, se convirtió en un punto de encuentro y en la segunda casa de los clientes. El local sigue, pero Amador se pone al frente de otro proyecto hostelero en el cercano Orzán. En el toldo de El Ama se puede leer: «Un bar pequerrecho en el que cabe todo el mundo». «Ahora me voy a un bajo más grande, donde pueda también servir comidas», destaca poco después de la dominical y concurrida fiesta de despedida.

500 euros en el roscón

«Los voy a invertir en recuperarme de las Navidades», comenta Cristina Santiso Rielo, la coruñesa que se encontró un premio de 500 euros en el roscón de Reyes. Dice que fue a comprar al establecimiento Panrís de Linares Rivas atraída por el concurso. «La verdad es que se notó y la gente tentó a la suerte, además de comerse el dulce», asegura el propietario del negocio inaugurado hace poco en A Coruña.