Un barrio sin aceras convertido en basurero y súper de la droga

Emiliano mouzo A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

En las casas abandonadas ya cayeron varios clanes, «pero la situación vuelve a ser la misma», dicen los vecinos

24 dic 2016 . Actualizado a las 08:55 h.

El lugar de San José está ubicado al final de la avenida de Finisterre y en las inmediaciones de una de las empresas más importantes que existen en la ciudad, Repsol Petróleo. Es además antesala de una de las entradas y salidas de A Coruña.

Además, este barrio se ha convertido en un auténtico basurero al aire libre. Y algunas de sus viviendas, abandonadas y en ruinas, continúan siendo supermercados de la droga. Por si fuera poco, supone un embudo para el tráfico rodado y un peligro para los peatones y conductores, ya que la vía principal no cuenta con aceras.

La situación «es muy grave», señalaron varios empresarios que tienen sus negocios en las inmediaciones. De hecho, los bomberos tuvieron que acudir dos veces en menos de 24 horas a sofocar sendos fuegos que se originaron en una de las viviendas abandonadas del barrio.

«No hace falta que nadie investigue las causas de los incendios», dijeron. En esas casas viven indigentes, «o por lo menos vienen a dormir», señalan. Y ahora en invierno, con las bajas temperaturas, «hacen hogueras para pasar la noche, se quedan dormidos y no atienden a las llamas, que se extienden y alcanzan la techumbre, que es de madera. Algún día vamos a tener que lamentar una desgracia», subrayaron.

Casas inclinadas

Nadie se explica cómo se sostienen algunos de los inmuebles que se levantan en San José. «Están seriamente inclinados hacia la avenida de Finisterre», dicen los vecinos, algo que en su día ya contrastaron los técnicos municipales. «Cualquier día se vienen abajo», aseguran.

Los comerciantes que tienen sus negocios en el barrio también denuncian la presencia de okupas en dos de las viviendas, «las más próximas al acceso principal de la refinería». Y están convencidos de que «algo oscuro ocurre en ellas, porque a todas horas entran y salen personas, y no creemos que se trate de visitas familiares».

Aseguran que semejante movimiento por la zona «supone un grave riesgo para ellos y para los conductores». Y es que San José por no tener, no tiene ni aceras, «y los caminantes se arriesgan a ser atropellados, sobre todo cuando transitan por la noche», subrayaron.

Nido de ratas

Pero es que además, las áreas verdes más próximas a las viviendas abandonadas se han convertido en un auténtico basurero al aire libre.

Al lado del inmueble que ardió dos veces esta semana se amontonan varias toneladas de residuos de todo tipo. «No sabemos quién deposita ahí la basura, pero la montaña aumenta día a día, y la mayoría de los restos que tiran son juguetes», manifestaron. «Esto es un nido de ratas», añadieron enfadados.

Los vecinos de la zona claman por una solución. Los propietarios de las casas ya hace casi veinte años que las abandonaron, pero cuando el Ayuntamiento quiso derribar los inmuebles, los okupas y la Justicia lo impidieron, ya que era necesario tramitar antes los expedientes de desahucio.

La policía ya tuvo que intervenir varias veces porque, desaparecido Penamoa, «no hay un lugar en la ciudad donde se hayan realizado más redadas», dicen. En este barrio ya cayeron familias y clanes de la droga, «pero el problema continúa», indicaron.