Turismo de temporal en el embalse de Cecebre

La Voz

A CORUÑA CIUDAD

xosé castro

9 de diciembre 1991

09 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Con mucha gente disfrutando del puente en los parques esplendorosos e incluso en las playas en este insólito veranillo de diciembre, vienen a la memoria imágenes del temporal que por estas mismas fechas de hace dieciséis años azotaba Galicia. En la comarca de A Coruña, las intensas lluvias habían dejado ríos desbordados, carreteras cortadas, bajos comerciales y viviendas inundados y campos de cultivo anegados.

Pero el 9 de diciembre de aquel año 2000, que cayó en sábado, las lluvias habían cesado y decenas de coruñeses se acercaban al embalse de Cecebre a contemplar cómo las aguas estaban a punto de desbordarse y las cataratas que se formaban en los desagües de la presa.

Un auténtico fenómeno de lo que entonces se denominó «turismo de temporal». La crónica publicada aquel día arrancaba así: «Tras la tempestad llegó la calma. Muchos coruñeses aprovecharon el puente de la Constitución para presenciar sobre el terreno los efectos de la lluvia y la improvisada versión de las cataratas del Niágara que ofrecía el embalse de Cecebre. Pero en realidad se trataba de una presa sobrecargada de agua. El Concello de Cambre insistió en la nula conveniencia de asistir al ‘espectáculo’ ante los riesgos y el entorpecimiento de las tareas de limpieza (...) Mientras, los vecinos confesaban que cuando vieron tanta agua, qué iban a hacer: ‘Mirar’».

Lo cierto es que numerosas personas y vehículos se agolpaban sobre el puente del embalse. Y decía la crónica que, a media tarde, para recorrer los pocos más de tres kilómetros que separan Cambre de O Burgo eran necesarios veinte minutos. De regreso, coches en caravana cargados con familias enteras que volvían «sin saber bien en qué había consistido el espectáculo, pero con una buena constancia gráfica, a tenor de las cámaras fotográficas y de vídeo que se pudieron ver a lo largo de todo el día».