Entra en Langosteira el primer buque de gran porte en horario nocturno

Emiliano MOuzo A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

E. Pérez

Las nuevas enfilaciones permiten al puerto exterior operar las 24 horas del día

09 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las nuevas instalaciones portuarias de punta Langosteira se convirtieron el miércoles en un puerto abierto al tráfico marítimo durante las 24 horas del día y para todo tipo de embarcaciones.

Si hasta ese día los buques de gran porte tenían prohibida la entrada en horario nocturno, el miércoles ya se pudo iniciar la maniobra de acceso al puerto exterior del granelero Western Maple a primera hora de madrugada y sin luz diurna.

La operación de este buque, de 179 metros y que transportaba unas 20.000 toneladas de piensos y forrajes para la consignataria Galigrain, fue todo un éxito, y lo fundamental, «sin correr ningún riesgo superior a cualquier otra maniobra de atraque», señaló el responsable de Prácticos del Puerto de A Coruña, Francisco Mosquera.

El levantamiento de las restricciones fue posible después de que la Autoridad Portuaria de A Coruña instalase dos enfilaciones (luces de aproximación y sus complementos), una iniciativa cuyo coste rondó los 125.000 euros, según informaron desde el Puerto.

El proyecto consistió en la construcción de dos torres, una anterior de 7,75 metros de altura, y otra posterior, de 13,75, que señalan el canal del puerto. La primera de las linternas tiene un alcance diurno de cuatro millas, es decir, casi siete kilómetros y medio de distancia, y cuenta con una baliza de alta definición para el servicio nocturno, que se acaba de estrenar, de diez millas, o lo que es lo mismo, 18,5 kilómetros.

La segunda torreta cuenta con las mismas características lumínicas que su gemela. Ambas están diseñadas con equipos de alimentación solar, pararrayos y de sincronización entre las dos. Permiten crear una línea imaginaria, cuando ambas están alineadas, es decir cuando una tapa a la otra, que señalan al navegante, patrón o capitán la entrada real en el nuevo muelle.

A Coruña se consolida como puerto atlántico de referencia en cruceros

La Autoridad Portuaria tiene cerradas 120 escalas en A Coruña de otros tantos cruceros durante el próximo año. Se trata de la cifra más alta alcanzada nunca en la ciudad. El ejercicio que acaba cerrará con cerca de un centenar de cruceros en puerto.

Según la Autoridad Portuaria, las previsiones para el año próximo «consolidan a A Coruña como destino con más afluencia de cruceristas entre Francia y Lisboa», muy por delante, por ejemplo, de Vigo, que hace unos años ostentaba la primera posición en Galicia en esos tráficos.

El Puerto atribuye el crecimiento a su política comercial internacional, presencia en ferias y especialización de la oferta.

Los trasatlánticos nunca ocuparon una posición destacada en las cuentas de atraques del puerto coruñés, hasta que en el 2009 los números empezaron a crecer. Ese año entraron en los muelles urbanos de A Coruña 56 buques con algo más de 54.000 pasajeros. Los cómputos siguieron incrementándose hasta el 2013, que fue un ejercicio excepcional en la historia del puerto, con 108 barcos, casi a razón de un crucero cada tres días.

El volumen de visitantes por barco se moderó ligeramente en los dos siguientes ejercicios para repuntar de nuevo con fuerza, según las previsiones, en el 2017. El sector está dejando en el centro de la ciudad, a día de hoy, unos 130.000 cruceristas al año. Desde el Puerto esperan que el próximo año el pasaje alcance los 170.000 viajeros, que dejarán, dicen, unos 15 millones de beneficios en la ciudad.

Se prevé que se produzcan escalas múltiples -con más de un buque amarrado en los muelles- en 22 ocasiones y habrá cinco barcos que entrarán por primera vez en la ciudad. Las principales navieras -P&O, Cunard o Royal Caribbean- enviarán a A Coruña sus barcos más emblemáticos.

Las señalizaciones de la rada se dotarán de mayor capacidad lumínica

Desde el pasado miércoles el puerto exterior de punta Langosteira dejó de tener limitadas sus operaciones y pasó a convertirse «en una dársena operativa durante las 24 horas del día, o lo que es lo mismo, en una instalación portuaria con referencias a nivel mundial», señaló Francisco Mosquera, práctico mayor del puerto de A Coruña.

«Pero tenemos que decir que un puerto, un muelle, es una instalación que tiene que evoluciona cada día, sobre todo a nivel de seguridad, y así lo entiende la Autoridad Portuaria, que atiende cualquier consejo de los técnicos», señaló Mosquera.

Por ello, y a pesar de la construcción de las torretas que permiten las señales lumínicas, claves para la maniobra de acceso a las nuevas instalaciones, «se necesitan otras mejoras», indicó el técnico.

El problema, «aunque mínimo», es la intoxicación luminosa de la red pública y de los cascos urbanos más próximos a la nueva instalación portuaria, «que reducen la visión de las señales de las nuevas enfilaciones», subrayó Mosquera. Pero esta situación ya fue consensuada con la Autoridad Portuaria «y ya se acordó aumentar la capacidad de la luz de las señales marítimas».