La empresa discrepa y recuerda que su contrato es legal y está en vigor hasta el 2024
A CORUÑA CIUDAD
La interpretación de la normativa europea difiere según la lea el gobierno local o la Compañía de Tranvías. Ambas partes coinciden en que debe ser Bruselas la que aclare el caso concreto de A Coruña y qué se debe hacer, pero mientras el consistorio entiende que el contrato actual se extingue mañana -y por eso aprueba una prórroga de dos años-, la empresa entiende que debe ser también la Unión Europea la que aclare «si procede o no consumar la extinción de un contrato que es legalmente válido, vigente y aprobado por unanimidad en el pleno municipal».
La empresa dice estar dispuesta a renegociar cualquier mejora del servicio que redunde en beneficio de los 21 millones de viajeros a los que atiende cada año con sus 93 autobuses, pero recuerda también que «el vencimiento de la concesión está fijado para el 2024», y no mañana, y «confía en la responsabilidad y el criterio del Ayuntamiento a la hora de refrendar estas condiciones legales».
Gobierno local y empresa llevan semanas hablando sobre el asunto, indican desde María Pita. Ayer comparecieron juntos por la mañana para presentar los nuevos buses y hablar del caso. Con todo, la interpretación de la extinción del contrato no es la misma y la compañía emitió un comunicado por la tarde matizando ese extremo. Si Bruselas da la razón al consistorio, este tendrá la sartén por el mango para negociar con más margen el precio del billete de autobús. Si confirma que Tranvías podrá seguir hasta el 2024 seguirá rigiendo hasta entonces la famosa fórmula polinómica.