En San Andrés, la calle del Orzán o la Maestranza ha crecido esta especie, uno de cuyos ejemplares fue retirado de María Pita
22 nov 2016 . Actualizado a las 11:30 h.Llegó para adornar. Sencilla, suave y duradera. Pero se ha convertido en «la marea negra de las plantas». Así calificaba Santiago Vázquez Casas, presidente del grupo naturalista Hábitat, la hierba de la pampa, conocida popularmente como plumacho y cuyo nombre científico es cortaderia selloana. Si el pasado mes de marzo los bomberos coruñeses tuvieron que subir a la cúpula del palacio de María Pita para retirar uno de estos ejemplares que había nacido en todo lo alto, ahora la presencia de esta planta invasora procedente de América del Sur (Chile, Argentina, Brasil o Uruguay) empieza a ser habitual en varios lugares del centro de la ciudad. Así, pueden verse unos cuantos ejemplares en la calle San Andrés, en el conocido como el solar de Telefónica, rodeado de una vetusta y pintarrajeada pared.
En lo alto de otro viejo inmueble de la calle del Orzán, frente a la entrada de la Cocina Económica, también han brotado los plumachos. De todos modos, uno de los lugares donde más proliferan es en los solares que el Ministerio de Defensa tiene en la zona de la Maestranza y donde hay rincones en los que estas plantas mezcladas con las palmeras forman un paisaje casi tropical.
Hasta ahora, la presencia de esta planta invasora era habitual en zonas más cercanas a las afueras de la ciudad, como los terrenos del Ofimático, Elviña o Pocomaco, y en municipios del entorno como Oleiros, donde el Concello les ha declarado la guerra. El hecho de que las semillas de esta especie se propaguen a través del viento es algo que favorece su presencia. Amancio Sotillo, responsable de la asociación ecologista Adega, recordaba hace unas semanas en declaraciones a este diario cómo la planta de la pampa se usó inicialmente para fijar la estabilidad de los terraplenes de las autopistas, pero ahora «non hai lugar onde non se vexan estes plumachos». Esta planta «es difícil de erradicar», dicen.
Mapa de la biodiversidad
También el presidente de Hábitat, Santiago Vázquez, explicaba: «Estamos elaborando un mapa de la biodiversidad en el que se marcará donde están las especies autóctonas, pero también las invasoras». Este trabajo que el grupo naturalista está haciendo en colaboración con el Ayuntamiento coruñés permitirá no solo situar los lugares donde hay plumachos y otras especies invasoras, sino también constatar cómo está evolucionando la presencia de las mismas. Este mapa de la biodiversidad está previsto que concluya a finales de este año o comienzos del próximo.
La presencia de los plumachos es, junto con otra planta invasora como son las uñas de gato, una de las mayores preocupaciones de los grupos ecologistas a la hora de salvaguardar la biodiversidad autóctona.