«Nosotros atendemos siempre»

montse carneiro A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

marcos míguez

La Universidade Sénior duplicó el alumnado en diez años y ya tiene lista de espera

19 oct 2016 . Actualizado a las 07:54 h.

Las dos mujeres de la fotografía asisten a una clase de Ciencia para Ciudadanos de Hoy, una de las dos materias obligatorias de 4.º de la Universidade Sénior de la UDC. Es [fue ayer] el primer día de curso en el campus de A Coruña y el profesor, Juan José Galán, propone un breve encuentro con algunos cerebros ilustres desde los tiempos de Galileo. Por la pantalla gigante van pasando el propio Galileo, Newton, Darwin, Ramón y Cajal y finalmente Einstein, el más apreciado de todos a juzgar por el murmullo de satisfacción que invade la sala. De pronto una mujer sentada en primera fila interrumpe el relato del profesor. Dice que echa de menos a la científica polaca nacionalizada francesa Marie Curie, descubridora del radio y el polonio -nombrado así por su país de origen-, primera persona que ganó dos premios Nobel en especialidades diferentes y primera también en aplicar isótopos radiactivos para el tratamiento de tumores. «Murió de una enfermedad causada por la radiación a la que estuvo expuesta toda la vida», explica una alumna en el pasillo a la salida de clase. «Yo no la conocía», dice su interlocutor.

Mujeres y hombres

Tres de cada cuatro alumnos de la Universidade Sénior son mujeres y más de la mitad tienen más de 65 años. «Os homes matan máis o tempo no bar, na partida. As mulleres son distintas, queren aprender», explica José María Carreira, un funcionario de Correos que perdió a su mujer y su trabajo casi al mismo año y acabó matriculándose en la Sénior también porque su hijo, que es ingeniero de Caminos, le recomendó insistentemente que asistiera a las clases de Moncho Martul. Carreira; su compañero Suso Carballido, vendedor y librero; Manuel Iglesias, economista, o Manuel Castro, proyectista, comparten pupitre con licenciados universitarios con doctorado y alumnos con certificado de estudios primarios. Ninguno de ellos trabaja. Es el tercer requisito para formarse en esta universidad. El primero es haber cumplido 50 años, y el segundo, poseer conocimientos básicos de lectoescritura.

De Extel al aula

María Consuelo Ladrón de Guevara Agüeros también cursa 4.º, trabajó en una panadería, este año ha convencido a su hermana María Purificación, jubilada de Extel, para que se matricule -115 euros (en A Coruña hay lista de espera para 120 plazas, en Ferrol quedan vacantes)- y ayer fue la que mejor definió el tipo de alumnado sénior: «La diferencia con los chavales es que nosotros atendemos siempre. Nosotros venimos a escuchar».

Paco Ascón, responsable de los programas europeos, técnico administrativo y uno de los soportes del día a día en la sede de Riazor, encuentra otros rasgos entre esta gente inquieta que hace años encajaba mayoritariamente en el perfil de quien busca un nivel formativo que nunca recibió y ahora cuadra con el de un titulado universitario que quiere completar su formación. El aprendizaje colaborativo, subraya Ascón, aquí nadie compite, no hay evaluaciones ni exámenes, el aprendizaje es un fin en sí mismo. El compromiso: «la generación del cuidado», dedicada a atender a padres, hijos y nietos, se lo piensa dos veces antes de abandonar o faltar a una clase. La curiosidad, el derecho a aprender durante toda la vida, el principio fundamental que inspiró el nacimiento de las universidades sénior, a finales de la década de los años 70 en Toulouse.

Autofinanciados

El modelo de formación no ha dejado de crecer. Hace diez años no llegaban a 400 los alumnos de la Sénior en los campus de A Coruña y Ferrol. El último curso sumaron 800 redondos. Autogestionados y autofinanciados gracias a los ingresos por matrícula y a dos convenios con la Xunta y el Concello de Ferrol -subraya la directora, Matilde García Sánchez-, y con un plantel de profesores que se nutre de los departamentos de la UDC, el graduado Sénior sigue un plan de estudios de cuatro años con un programa anual de dos materias obligatorias (Psicología, Arte y patrimonio, Filosofía, Economía, Sociología, Educación para la salud, Temas penales y Ciencias), una optativa a elegir entre 11 (Literatura galega, Matemáticas, Ciencias ambientales, Historia de la Marina, Inglés I y II...) y ocho talleres de adscripción voluntaria.