Asaltan un mesón y una frutería en el barrio de los Castros

Emiliano MOuzo A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

E. M.

El establecimiento hostelero, del que se llevaron 1.000 euros, ha sufrido dos robos en tan solo cuatro meses

15 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los ladrones no dan tregua a los barrios de los Castros y del Castrillón. En los últimos días se produjeron dos asaltos en sendos establecimientos y reventaron la cristalera y los focos del portal de un edificio.

El primero de los robos tuvo lugar el pasado martes «después de la cinco de la madrugada, que es cuándo cerramos y nos fuimos del local», contó Rebeca, la propietaria del Mesón de Jorge, ubicado en el bajo del número 5 de la calle Monte das Moas. Para acceder al interior, los cacos utilizaron una escalera para sortear una altura de unos cuatro metros, «y reventaron una barra de acero de las de seguridad del ventanal».

Ya en el interior se dirigieron a la máquina tragaperras «y con mucha precisión la abrieron y se llevaron la recaudación, algo más de 1.000 euros», contó Rebeca. La mujer está desesperada «porque esta es la segunda vez que nos roban en apenas cuatro meses que cogimos el local». Y es que en junio también entraron en el establecimiento utilizando el mismo modus operandi, «y también se llevaron la recaudación de la maquina de juego».

 En la madrugada del jueves también accedieron, tras forzar un candado, levantar la persiana de seguridad y reventar un cristal, en la frutería Carmen, en el 69 de la calle de La Merced. «Tan solo se llevaron refrescos, cerveza, botes de aceitunas y hasta chocolatinas», contó la dueña del local. La Policía Nacional «sospecha de una banda de jóvenes de la Gaiteira», dijeron fuentes próximas a la investigación.

Detenido minutos después de sustraer dos móviles en un comercio

Agentes del 092 lograron detener a un hombre, de 34 años y natural de Grecia, cuando acababa de romper el escaparate de un comercio de Entrepeñas y robar dos teléfonos móviles.

Ocurrió a las 8.00 horas del pasado martes. La policía fue alertada por un vecino que vio al individuo romper el cristal. Los agentes le localizaron en la calle escondiendo los móviles y un martillo en una mochila.