El PSOE se mantiene en la ambigüedad entre el apoyo y la oposición a la Marea

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

El portavoz de los socialistas, que votaron sin condiciones a Ferreiro, responde sobre una eventual entrada en el gobierno: «Si nos llaman habría mucho que hablar»

27 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El PSOE comenzó en junio del año pasado un camino complejo. Entonces, sin condiciones previas, invistió a Xulio Ferreiro alcalde, pero desde ese momento su papel no se terminó de definir. Lo mismo aprobó ordenanzas fiscales por la vía rápida que se enzarzó con la Marea a cuenta de los presupuestos. Las hostilidades eran mutuas y el nivel de enfrentamiento verbal, elevado. El PSOE no aclaraba sus intereses y oscilaba entre amagos de querer entrar en el gobierno local y una confrontación abierta. La Marea, por su parte, siempre tuvo claro lo que quería en la ciudad: apoyos sí, socios no.

El retroceso de En Marea en las generales llevó al gobierno local a enterrar el hacha de guerra y los socialistas metieron sus planes en la nevera con las autonómicas a la vista. Si daban las cuentas en Santiago, podía haber que pactar allí y redefinir papel en A Coruña. Pero las cuentas no dieron y ahora, sin sombras electorales sobre sus cabezas, les toca mover ficha y decidir qué harán en María Pita.

«Hai unha lección que aprender, cando os que estamos chamados a ser alternativa ao PP non conseguimos poñernos de acordo, o electorado deixa de confiar en nós, pasou nas xerais en xuño e non sei se nas autonómicas puido pasar un pouco o mesmo», valoraba ayer el alcalde, Xulio Ferreiro, quien cree que el futuro de la relación entre su grupo y los socialistas es algo «que habería que preguntarlle ao PSOE».

A la formación de Dapena también le manda un aviso: «Cando o PSOE non colabora na gobernabilidade das institucións, tampouco sae moi ben parado electoralmente», dijo.

Con los resultados actuales y una extrapolación a María Pita de la cita con las urnas, parece que a medio plazo la alcaldía pasa por una mayoría del PP o por un futuro pacto, y tal vez las dos partes inicien maniobras de mayor acercamiento.

«El voto mayoritario en A Coruña sigue siendo progresista, pero necesitamos un gobierno que entienda que tiene que haber consensos, acuerdos y garantías de que se cumplen», dijo ayer por su parte el portavoz socialista, José Manuel Dapena, que asegura que «la Marea tiene que reflexionar porque su política de confrontación con nosotros solo beneficia al PP». El apoyo dado en su día a Ferreiro, sin explicitarlo, lo mantiene: «Queremos un gobierno progresista que haga políticas progresistas, pero tiene que haber una actitud radicalmente distinta», dijo. ¿Y si llega una llamada para integrarse en el gobierno local? «Si nos llaman habría mucho que hablar», sugirió.

El balance del BNG

Por su parte, la portavoz nacionalista Avia Veira lamentó «a vitoria do PP tamén na nosa cidade», al tiempo que celebró el aumento registrado por el BNG en número de votos con respecto a las dos elecciones generales. Además de subrayar la intención de su grupo de «seguir traballando nas rúas e nos barrios, man a man coas coruñesas e os coruñeses para visibilizar a nosa alternativa», aprovechó para agradecer el esfuerzo de los militantes.

Rosa Gallego: «Los coruñeses han dicho claro en las urnas lo que no quieren»

Para la portavoz del grupo municipal del Partido Popular, el pasado domingo «los coruñeses han dicho claro en las urnas lo que quieren y lo que no quieren». En un primer balance de los resultados de las votaciones autonómicas, considera Rosa Gallego que «está claro que los ciudadanos lo que no quieren es un gobierno sectario, un alcalde que paraliza la ciudad, que no paga a los proveedores en plazo, que tiene la ciudad más sucia, que no pone a la policía en la calle para frenar la inseguridad y que sube los impuestos».

Satisfecha por los resultados obtenidos por su formación, que incrementó alrededor de un 4 % el porcentaje de sufragios cosechados en la ciudad de A Coruña hasta llegar a las 54.000 papeletas, las autonómicas reflejan una tendencia en su opinión «evidente de que el PP está en ascenso, y sigue incrementando el número de votos obtenidos, mientras que En Marea y Ferreiro está en caída libre». Sin entrar en más valoraciones, aprovechó la portavoz conservadora para poner de manifiesto que con respecto a las elecciones municipales celebradas en mayo del año pasado, el Partido Popular subió en el escrutinio electoral del domingo pasado en 17.000 papeletas los apoyos recibidos por los vecinos de A Coruña, mientras que al mismo tiempo «la Marea ha perdido más de 7.000; eso -concluyó- lo deja todo bastante claro».