Agafem. Línea de sangre. «Solo pedimos que las necesidades de los niños estén cubiertas»

Loreto Silvoso
LORETO SILVOSO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Rosa Piñeiro y María José Alonso, vicepta y pta de la Asociación Galega de Acogimiento de Familia Extensa del Menor, Agafem
Rosa Piñeiro y María José Alonso, vicepta y pta de la Asociación Galega de Acogimiento de Familia Extensa del Menor, Agafem CESAR QUIAN

Las familias que acogen sus menores reclaman a la Xunta que se revise el modelo, sobre todo a nivel económico

25 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando un niño pierde a sus padres, son los parientes más cercanos los que suelen hacerse cargo. Es lo que el frío lenguaje de la administración llama «acogimiento en familia extensa». En Galicia hay 900 familias en esta situación. Algunas de ellas han decidido unir sus fuerzas en A Coruña, con la asociación Agafem, para que se revise el modelo, sobre todo a nivel económico..

-¿Qué es lo que piden?

-Rosa Piñeiro: Principalmente, un mayor apoyo económico. Lo único que le pedimos a la administración es que las necesidades de los niños estén cubiertas. Que si necesitan ponerse una ortodoncia o comprarse unos libros, podamos hacerlo.

-¿Lo que les dan no les llega?

-María Jose Alonso: La familia ajena, la que no tiene lazos de sangre [unas 200 en Galicia], tiene una remuneración de 240 euros al mes por niño. En cambio, para la familia extensa se aplica una normativa interna, la 5/2010, que dice que todo aquel que gane más de 680 euros no tiene derecho a la ayuda. Conclusión: el 50 % de nuestros niños acogidos no están siendo remunerados en este momento.

-¿Esto ocurre solo aquí o también en otras comunidades?

-M. J.: Se aplica en otros puntos de España, pero Galicia es la comunidad que menos remunera por niño a día de hoy. La siguiente es Andalucía con 300 euros.

-¿Han hablado del tema ya con la consellería de Política Social?

-R. P.: ¡Por supuesto! Hemos ido a hablar de esto a la Xunta en varias ocasiones ya.

-¿Qué les dicen?

-M. J.: Buenas palabras. Que esto va a cambiar, que reconocen que nos dan muy poco dinero, pero que si la crisis, que si patatín, que si patatán. Es siempre igual. La única que nos está ayudando con nuestras reivindicaciones es la Valedora do Pobo. Ha luchado por la familia extensa de una manera que no te puedes imaginar. Pero, incluso para ella, hay muchas puertas cerradas.

-¿Hay un agravio comparativo respecto a los demás modelos de acogimiento familiar?

-M. J.: Sí, hay una discriminación. Si tú ya ganas 600 euros, te quedas sin la ayuda de los 240 euros. ¿Por qué hay tantos menores en los centros [1.400 en el 2015]? No es que las familias no quieran acogerlos. Es que no pueden afrontarlo económicamente.

-Agafem existe desde hace algo más de un año. ¿A cuántas familias representa, de momento, su asociación?

-R. P.: A 430 de toda Galicia.

-¿Y todas sienten que no solo se enfrentan a la dura situación de acoger a estos niños desamparado, sino también a la lucha con la administración?

-M. J.: Así es. Piense, además, que el tutor del niño es la Xunta; por lo tanto, tenemos que pedirles permiso a ellos para todo. Si la niña quiere ir a un campamento, permiso. Si tiene que ser operada, permiso...

R. P.: ...Si el niño va a salir fuera del país, permiso. Lo necesitas para cualquier movimiento que hagas. Estás sacando al niño adelante, pero cuesta mucho esfuerzo.

-Cuéntenme la parte buena. Tiene que haberla.

-R. P.: La alegría que te dan los niños. En comparación con los menores que crecen juntos a sus padres, nuestros chicos son muy maduros.

-M. J.: Crecen a un ritmo distinto, porque maduran antes. Tienes la satisfacción de que el crío va saliendo adelante. Eso te lo paga todo. Las familias ponemos toda la carne en el asador para que tengan sus estudios y sean unos niños iguales que los otros.

-¿Cómo procesan la ausencia de sus verdaderos padres?

-M. J.: Son muy conscientes de quiénes son sus padres. Para ellos somos sus abuelos o sus tíos y así nos llaman.

-¿No acaban llamándoles mamá y papá?

-R. P.: Eso se lo tiene prohibido la administración.

-¿Temen que llegue un día en que se revierta la situación?

-M. J.: Es difícil. En mi caso, por ejemplo, mi hija rehízo su vida y no miró para atrás. Pero creemos que siempre será mejor que estén con alguien de la familia.

Agafem. Nació en A Coruña para dar respuesta a las diferentes dudas que surgen cuando se afronta el acogimiento de un menor.

Línea de sangre. En Galicia, más del 90 % de los acogimientos son en familias extensas, es decir, siempre que hay un vínculo de parentesco con el menor.