Llega el parto «a la carta»

R. d. Seoane A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CÉSAR QUIAN

El plan para programar el nacimiento permite pedir o descartar por escrito medidas de apoyo, decidir quién cortará el cordón o conocer el lugar en el que se dará a luz

05 sep 2016 . Actualizado a las 07:49 h.

Pocas lo saben, pero junto al deseo común de que el niño llegue sano en una hora corta, es posible sumar otras peticiones para el momento del parto. El hospital Teresa Herrera de A Coruña es uno de los que ya se ha apuntado al plan de programación del alumbramiento y el año pasado 54 mujeres hicieron llegar una lista por escrito de solicitudes que hasta ahora, siempre que era posible, se transmitían de palabra en el momento de ingresar para dar a luz.

La estrategia de atención al parto natural, diseñada en atención a un proceso fisiológico, no patológico, persigue facilitar aspectos relacionados con la vigilancia y acompañamiento en un momento excepcional desde el punto de vista emocional y para el que, salvo complicaciones e indicaciones médicas expresas, se busca evitar en lo posible la medicalización.

Entre esos puntos que pueden decidirse de antemano figura desde el uso de anestesia epidural y la analgesia, hasta el acompañamiento durante todo el proceso: si se desea estar sola, con el compañero/a o la madre, por ejemplo, y que el elegido corte el cordón umbilical. También entran en la solicitud otros aspectos como la posibilidad de disponer de mecanismos de ayuda, como las pelotas de Pilates, si se quiere prescindir de procedimientos como la episotomía, o se desea apoyo para iniciar la lactancia materna de inmediato. Cuestión menos frecuente, pero también posible, es la solicitud relativa al uso de ropa propia, en vez de la del hospital, y en lo que sí suelen coincidir todas las madres es en pedir el contacto piel con piel desde el primer minuto de vida del pequeño, para que nada más nacer se lo coloquen sobre el pecho.

A través de la matrona del centro de salud o bien con entrega en mano en el hospital

El plan de parto, desarrollado de la mano de la subdirección de calidad, que lleva Clara Olveira, y con el apoyo del equipo de partos, que supervisa Juana Ruiz, está siempre supeditado a las condiciones que se presenten en el propio momento del alumbramiento, de modo que será el criterio clínico en beneficio del niño y la madre el que prime. «Por muy fisiológico y natural que se quiera el parto, ninguna mamá rechaza una medida que puede resultar importante para su bebé si se presenta alguna complicación», subraya Olveira, quien destaca el espíritu de diálogo que inspira una iniciativa que tiene como objetivo la máxima participación de la mujer en las decisiones informadas.

El plan, insiste, no es más que una forma de protocolizar de antemano y con mayor previsión, y por tanto tiempo para prepararlo todo, expectativas cuestiones que en el Materno ya intentaban realizando siempre que era posible cuando la mujer lo pedía al ingresar para dar a luz

Para poder formalizarlo, existen dos vías, ya que las propias matronas de los centros de salud informan a las embarazadas de la posibilidad, y se encargan de volcar en su historia clínica las peticiones para que en la programación del servicio de partos se tenga en cuenta en el momento del ingreso, o bien acudiendo al servicio de Atención al Paciente del hospital a entregarlo.

En todo este camino, el papel de las matronas resulta fundamental para resolver dudas de las embarazadas, que en algunos casos son dirigidas desde el centro de salud al hospital para aclarar las últimas cuestiones de boca del personal que las atenderá e incluso solicitan poder visitar las instalaciones en las que se van a convertir en madres. Saber dónde y cómo te van a atender les disminuye, en estos casos, la ansiedad de la espera.