Torgas Pirracas Pose: «Mi padre se tomó unas copichuelas de camino al registro y me puso Torgas»

Iago García / Álex López-Benito

Todo el mundo en Malpica conoce a Torgas Pirracas Pose Castro. No es de extrañar, ya que pocos podrían alardear de tener un nombre tan original. En A Coruña, donde reside, Torgas aún no es tan famoso, pero va camino de serlo. Él y su mujer decidieron mantener la tradición que había iniciado su padre 36 años antes, y sus hijos Naia, Tico y Torgas presumen, como su progenitor, de tener un nombre diferente.

-Ya se lo habrán preguntado antes, pero ¿de dónde sale el nombre de Torgas Pirracas?

-Siete años antes de que yo naciera, ya habían llamado Zig Zag a mi hermano. Cuando nací, mi madre le pidió a mi padre que fuera al registro a escoger mi nombre. Creo que antes de hacerlo, se tomó unas copichuelas de camino y me puso Torgas. Me gustaría haber visto la cara de mi madre cuando se enteró.

-¿Cómo fue su infancia con un nombre tan original?

-Recuerdo los primeros días de clase en el instituto. Los profesores no me conocían y cuando pasaban lista era gracioso. Cuando llegaba a mi nombre empezaban diciendo «Pose Castro...» y se quedaban en silencio. Al rato continuaban con «Torgas Pirracas» y todos mis compañeros se echaban a reír. Nos encantaba ver la cara de los profesores cuando lo decían en alto.

-¿Tiene anécdotas divertidas?

-Pirracas era el personaje de un cómic. Era un gato que acompañaba a su dueña, Celia, y la ayudaba a resolver crímenes. Cuando me trasladé a Santiago, conocí a una chica una noche y nos liamos. Después, cuando me presenté, le dije: «Me llamo Torgas Pirracas». Ella me respondió: «¿En serio te llamas Pirracas?, pues yo me llamo Celia». Fue una época muy graciosa, ella era Celia y yo su fiel Pirracas.

-¿Alguna vez le hicieron una rima simpática con Torgas Pirracas?

-Mi hermano hacía muchísimas rimas con mi nombre, pero siempre recuerdo una que aún utilizo hoy en día: «Torgas Pirracas Pose Castro, o que anda co cú a rastro» [ríe].

-Imagino que también sufrió muchas confusiones por parte de profesores y compañeros.

-Incontables. Muchos dicen Tordas en vez de Torgas, otros lo confunden también con Borja. Entiendo que al principio es complicado recordarlo, por eso muchas veces hago el chiste de «o callas u oTorgas», para que la gente lo recuerde con más facilidad. Con Pirracas hay más anécdotas. Muchos amigos me dijeron que sus abuelos utilizaban la palabra «pirraca» como mote cariñoso, para llamarles pillos o traviesos.

-¿Tener un nombre tan poco común es un plus a la hora de conocer gente nueva?

-La verdad es que sí, porque la gente se queda sorprendida por mi nombre y me pregunta de dónde viene. Me abre muchas puertas, también a nivel laboral, porque los que te entrevistan se acaban acordando de ti.

-Sus hijos se llaman Naia, Tico y Torgas. ¿Les gustan también sus nombres?

-A Naia le dijimos que significa la deseada, y siempre está presumiendo por ello. Tico se llama así por su abuelo y Torgas no quiere que le cambien el suyo por nada. De hecho, a veces le llaman Toti, y él siempre dice que ese no es su nombre, que quiere que le llamen Torgas.

-¿Tuvo algún percance con la policía?

-Cuando volví de Inglaterra tuve algún problema, sí. Un día llevaba una chaqueta un poco hippy y un policía me paró porque había muchos robos en la zona. Me pidió el DNI, pero no lo tenía, así que le di mi nombre completo. Cuando se lo estaba diciendo me preguntó si le estaba vacilando, y al final me dejó ir sin siquiera apuntarlo.

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