Relacionan con la ampliación de la pista los desvíos en el aeropuerto

paula santiago, A. A. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

marcos míguez

Amigos de Alvedro sostiene que el de A Coruña es el aeródromo español en el que los pilotos deciden con más antelación si aterrizan o no, lo que frustra muchas maniobras

27 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Con el desvío de casi dos mil pasajeros en Alvedro el pasado jueves, a causa de una niebla que mantuvo la instalación inoperativa durante toda la tarde y obligó a enviar seis aviones a Lavacolla por falta de visibilidad, los expertos plantean ya abiertamente que las modificaciones que se llevaron a cabo en la pista el verano pasado están repercutiendo, de alguna forma, en el elevado número de desvíos que se están produciendo en condiciones de visibilidad reducida. Desde Aena señalan que el sistema de aterrizaje instrumental, ILS II, utilizado por los pilotos en estas situaciones, funcionó con total normalidad anteayer, pero que las dificultades meteorológicas fueron «extraordinarias».

«Antes de la ampliación de la pista y del cambio del umbral para el piloto, la visibilidad que había el jueves habría permitido a los aviones entrar con normalidad», señala Antonio Fernández, secretario de la Asociación Amigos de Alvedro. La prolongación de 400 metros de la pista, que se estrenó el pasado verano para adaptarse a las recomendaciones de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), y la pérdida de 30 metros de umbral de entrada -la altitud a la que los pilotos deciden si aterrizan o abortan la maniobra-, se traducirían -añade- en un cúmulo de restricciones que dificultan la visibilidad más allá de la niebla.

El secretario corrobora que el sistema ILS funciona, pero considera que las nuevas condiciones de umbral reducen la operatividad de los aviones, que están entrando 30 metros más alto de lo que lo hacían antes, equivalente a «la altura de un edificio de 13 pisos, y eso claro que les afecta».

El único en España

Estos cambios llegaron «a raíz de una recomendación de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) que aconsejaba dejar 140 metros libres de obstáculos en las cabeceras de las pistas para mayor seguridad». Una norma, explica Fernández, que llevaría a inutilizar muchos aeropuertos en España: «Por eso no se introdujo en ellos». De hecho, la medida se intentó implantar en el de Asturias, pero las protestas de diferentes colectivos hicieron que Aena diera marcha atrás. «Aquí nadie protestó, solo nosotros, por lo que la Administración lo hizo igual», dice. Agrega que es curioso cómo «para conseguir ampliar la pista hemos peleado 40 años, pero para recortarla les bastaron dos semanas, cuando retiraron balizamiento y 150 metros de torretas para cumplir con la recomendación de la OACI, que ya no existe».

Puntualiza que desde Amigos de Alvedro tratarán de luchar para que esta situación mejore: «Hay que adaptar el aeropuerto y ponerlo en condiciones, no ir hacia atrás». Consideran desde la asociación que las autoridades deberían implicarse más; en concreto «las más interesadas, que son el Ayuntamiento y el Consorcio de Turismo». Aun así, dice que la solución está en volver a dejar la pista tal y como estaba en años anteriores. «Con las características de antes podía haber cuatro o cinco desvíos al año en la pista 21, que da a O Burgo, pero hoy hay muchos más, y ahora que viene el invierno y las características son las que son, imagínate», apunta el secretario de Amigos de Alvedro. Señala que los desvíos son un problema que repercute en otros sectores: «Hoteles, taxistas, tripulaciones de barcos, artistas..., un círculo vicioso».