Los centros de salud tendrán sala de emergencias y desfibriladores

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

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Sanidade inicia la compra de equipos para 13 de los 71 puntos de atención primaria

26 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Trece centros de salud del área sanitaria se dotarán en breve con nuevos desfibriladores y en quince se renovarán electrocardiógrafos dentro del proyecto de calidad de la Xerencia de Xestión Integrada. Se trata de la primera fase de un programa que pretende cubrir todos los puntos de atención primaria -71 en total en la demarcación coruñesa- «con la idea de que cada centro tenga una sala de emergencias convenientemente dotada y cuente con personal con formación actualizada para la asistencia de emergencias», explica Alfredo Silva, director de procesos sin ingreso de la gerencia sanitaria.

Para ello, junto al inicio de la tramitación para la adquisición del equipamiento necesario, se ha programado ya un plan de formación contando con el Centro Tecnolóxico de Formación del Chuac, que aportará todo el material para los cursos prácticos de soporte vital, crisis cardíacas y emergencias, así como con facultativos del servicio de cardiología. El proyecto incluye un itinerario en el que el equipo docente visitará todos los centros de salud del área para facilitar a los trabajadores de atención primaria la asistencia in situ a los talleres de recuerdo y actualización para la asistencia en situaciones críticas o de riesgo.

En la parte de dotación tecnológica, la Xerencia de Xestión Integrada de A Coruña ha iniciado el procedimiento para el suministro de los primeros lotes de equipamiento. El concurso, abierto el pasado julio, cuenta con una dotación presupuestaria máxima de casi 110.000 euros y supondrá la llegada de aparataje médico a una quincena de ambulatorios. «Los primeros se instalarán en aquellos centros de salud con mayor volumen de población de referencia o bien en puntos periféricos para cubrir la asistencia inmediata en función de las distancias para los traslados al hospital», indica Silva.

El plan de compra prevé la adquisición de un total de quince electrocardiógrafos de al menos doce canales con un precio de 40.819 euros. Los nuevos equipos, que se incorporarán no solo para asistencia urgente sino para la actividad cotidiana de control de los pacientes cardiópatas, «nos van a permitir el volcado automático de las imágenes en la historia electrónica del enfermo, de forma que cualquier médico va a poder consultarlo allí donde lo necesite para la asistencia», apunta el director de procesos sin ingreso.

Marcapasos de urgencia

Además, en el mismo concurso, al que se pueden presentar ofertas hasta el próximo 9 de septiembre, se incluye la adquisición de trece monitores desfibriladores cuyo coste ascenderá a 68.655 euros. De este último lote, ocho equipos, en los que se invertirá 43.555 euros, deberán incorporar marcapasos transcutáneos externos. «Hay que aclarar que eso no significa que se vayan a implantar marcapasos en los centros de salud -recalca- se trata de un dispositivo de emergencia para colocarle al paciente en caso de crisis mientras no se llega con él al hospital».

Tras la primera fase de compra, la intención es continuar progresivamente con la dotación de material y el programa de formación hasta cubrir toda la red de puntos de atención primaria del área sanitaria. Para ello, se trabaja ya en la selección de material para adecuar la distribución de equipamiento a las necesidades. Junto a tecnología similar a la de los primeros trece centros, la dirección estudia también instalar en algunos centros desfibriladores semiautomáticos.

Un plan que se inició en los PAC y que continuará con un programa de telecardiología

El programa de mejora de los centros de salud en A Coruña bebe de la iniciativa desarrollada ya en los trece Puntos de Atención Continuada del área sanitaria, que el año pasado participaron en un plan de actualización para la asistencia a emergencias extrahospitalarias. Entonces, una comisión recorrió los PAC para detectar las demandas del personal, en lo relativo tanto a la formación continuada como al equipamiento que tenían los propios centros de trabajo, y se pusieron en marcha talleres de docencia en técnicas de soporte vital.

Esos recintos, que son el punto de referencia fuera del horario de los ambulatorios cuando se presenta una urgencia médica, estrenaron entonces diverso material, desde los monitores-desfibriladores para la atención inicial a la parada cardíaca, hasta carros de emergencias, camillas hidráulicas y los maletines de urgencias con las que los médicos y enfermeras salen a atender a domicilio, la carretera, calle o allí donde se produce un suceso con daños.

La accesibilidad y proximidad de los centros de salud es uno de los factores claves tenidos en cuenta para incrementar la dotación, y con ello la capacidad resolutiva de estos equipos profesionales. La tecnología, en este caso, no solo abre la posibilidad de mejorar la asistencia inmediata al enfermo, sino que también facilita otras iniciativas, como la puesta en marcha de un programa de telecardiología -iniciado en centros como el Ventorrillo y Culleredo-, que permite la consulta sin desplazarse al cardiólogo, ahorrando esperas y desplazamientos.