Los vecinos aseguran que las ratas de la calle Fernández Latorre salen de dos edificios abandonados

Los vecinos, hosteleros y la asociación ecologista Arco Iris denunciaron el pasado martes la presencia de ratas en el primer tramo de Fernández Latorre, desde el inicio de la vía, al final de Alfonso Molina, hasta la escalinata de Santa Lucía.

L. S., la titular de un restaurante, recordó ayer que hace apenas unos días pasaron por la acera varios roedores «que tenían el tamaño de conejos». Otra empresaria confirmó esta incidencia, pero fue más allá: «Tenía la terraza completamente llena de clientes y al ver pasar a las enormes ratas saltaron como si tuviesen muelles en los pies. Es que daban auténtico miedo y asco».

El dilema era de dónde salían las ratas, «porque de las tapas de alcantarilla es imposible, ya que todas ellas están bien selladas», manifestó el dueño de una cafetería de la zona. Pero el enigma quedó resuelto con la ayuda de los vecinos de los edificios de la escalinata de Santa Lucía. «Una de las mujeres que vive en uno de esos pisos me dijo que las ratas salían de la parte trasera de los dos inmuebles que ya llevan años en estado semirruinoso», contó la dueña de un restaurante. «Me dijo que ella las veía porque esa zona está completamente llena de basura, tanto de residuos de comidas como de los restos de madera de las dos casas».

Una solución

Y así es. A pesar de que las fachadas de los dos inmuebles no aparentan semejante estado ruinoso, desde los pisos altos de la escalinata se puede observar que el patio trasero de los dos inmuebles «está lleno de inmundicia, de madera que en su día retiraron de los dos edificios procedente de los pisos y de los ventanales y de hierba», dice Luisa T.

«Esto lleva así varios años», manifestó esta vecina de la zona. Aseguró que ya se pusieron en contacto «en varias ocasiones» con el Ayuntamiento «tanto del PP como de la Marea, siempre quedaron en exigir a los dueños que sanearan los edificios, pero nada se hizo».

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