Embarcan en Langosteira un centenar de piezas para una refinería de Rusia
A CORUÑA CIUDAD
La empresa de Sabón apuesta por el puerto exterior para dar salida a sus exportaciones
13 ago 2016 . Actualizado a las 13:52 h.Cerca de un centenar de estructuras metálicas partirán en los próximos días del puerto exterior de Langosteira rumbo a San Petersburgo, desde donde serán conducidas hasta la ciudad rusa de Omsk para levantar una refinería. Todo el material, que ya está depositado en la dársena a la espera de la llegada del buque que lo cargará, ha sido construido en la nave que la empresa gallego-madrileña Horta Coslada tiene en el polígono de Sabón, a escasos kilómetros de punta Langosteira.
Precisamente, esta cercanía a la explanada portuaria se ha hecho vital para la compañía, «ya que nos aporta un elemento diferencial con respecto a la competencia. Nosotros podemos exportar desde aquí grandes piezas a cualquier parte del mundo que de otra forma sería imposible, incluso desde el puerto interior de A Coruña sería muy difícil», reconoció Damián López, jefe de la fábrica de Sabón. Todo el material que se enviará a Rusia destaca por sus grandes dimensiones y su peso, más de 500 toneladas, ya que se incluyen las estructuras metálicas con las que se construirá el horno de la refinería, además de todas las plataformas y barandillas.
Está previsto que esta misma tarde el buque BBC Belem atraque en los muelles del puerto exterior para, el próximo martes, iniciar los trabajos de carga del material. Una vez completada toda la operación, la embarcación partirá rumbo al puerto de San Petersburgo, donde se procederá a bajar la mercancía, que todavía tendrá que recorrer unos 3.200 kilómetros por tierra antes de llegar a su destino final, la ciudad de Omsk, situada al sureste de Siberia y la segunda más grande de este distrito federal, ya que su población alcanzar cerca de 1,2 millones de habitantes. Esta no es la primera exportación internacional que la compañía Horta Coslada realiza desde el puerto exterior, ya que esta empresa fue una de las primeras en estrenar las nuevas instalaciones de Langosteira. Así, en septiembre del año 2012 trasladaba desde su nave en Sabón hasta la nueva dársena un total de 36 pontones que se enviaron por mar a Senegal. Cada una de las estructuras, utilizadas para construir plataformas de extracción de minerales en una zona de dunas costeras próxima a Dakar, tenía 23 metros de largo por 6 de ancho y algo más de 3 de alto, y un peso de 78 toneladas.
Damián López reconoce que en aquella ocasión Langosteira todavía no contaba con el dique de abrigo, y los barcos se movían bastante a la hora de cargar la mercancía, por lo que incluso se tuvieron que usar grúas externas. Sin embargo, con las nuevas construcciones del puerto exterior se ha mejorado mucho la operatividad, «y las empresas no han parado de instalarse aquí porque es una ventaja competitiva clara», insistió.