Al filo de un nuevo drama en el Orzán

CLÁUDIA MORÁN A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

EDUARDO PÉREZ

«El mar no estaba para faenar», cuenta un percebeiro que conoce a las dos personas que cayeron al mar

11 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos personas, una mujer y un hombre, fueron rescatados ayer del mar a la altura de la Casa de los Peces al encontrarse con dificultades para alcanzar la orilla, pasadas las dos de la tarde.

Los accidentados, ambos mariscadores, se encontraban buscando percebes en las rocas cuando la mujer, de unos 35 años, resbaló y cayó al agua, por lo que acto seguido su compañero, de unos 45, se lanzó a por ella, según explicó el director del Área de Seguridad de A Coruña, Carlos García Touriñán. El estado del mar, muy revuelto estos días y azotado por el fuerte viento, hizo que se vieran en problemas para salir del agua.

Tras el aviso del 112 se desplazaron al lugar los socorristas, los bomberos -incluido el Grupo de Rescate Acuático-, el helicóptero Helimer 401 y miembros de Salvamento Marítimo, la Policía Local, la Guardia Civil y Urxencias Médicas.

Los mariscadores fueron rescatados y trasladados hasta la parte baja del acantilado rocoso por el equipo de socorrismo que supervisaba las playas de Riazor y Orzán, que se desplazaron hasta la zona del Acuario en lancha motora.

Aunque los dos accidentados estaban conscientes y, por tanto, no necesitaron que se les realizara la maniobra de reanimación, recibieron asistencia médica en las rocas al presentar síntomas de hipotermia y otros daños físicos, incluida «alguna fractura en las costillas», afirmó García Touriñán.

Cerca de media hora después del rescate, y en vista de las dificultades para acceder y desplazarse por la zona, los mariscadores fueron evacuados por el Helimer hasta la explanada de la torre de Hércules.

La evacuación también se llevó a cabo de esta forma por recomendación del equipo médico, cuya responsable, después de examinar el carácter de las lesiones, indicó que estas podían complicarse de optar por trasladarlos manualmente por las rocas. Una vez en la Torre fueron asistidos por dos ambulancias del 061, que esperaban su llegada en el lugar y fueron trasladados al Chuac con heridas de escasa gravedad.

Durante toda la maniobra, en la que participaron cerca de una veintena de profesionales y que se prolongó durante casi una hora, un grupo de curiosos, muchos de ellos turistas que se encontraban visitando el Acuario, se acercaron al acantilado y siguieron de cerca el rescate, generándose una considerable expectación a pesar del contorno recóndito de la zona.

Viento y mar revuelto

Al lugar del suceso también se acercó otro percebeiro, conocido de las víctimas, que al percatarse de lo sucedido se ofreció voluntario para ayudar a los efectivos de emergencias y colaboró posteriormente ofreciendo datos a los agentes de la policía y la Guardia Rural.

Una vez finalizadas las labores de rescate y evacuación, el hombre, visiblemente afectado por lo sucedido, relató que en un día como el de ayer «no se podía ir a por percebes». «Solo es apto para expertos, y para ir con lancha», comentó, ya que a su juicio «el mar estaba muy revuelto». De hecho, aseguró que él se encontraba faenando «en otra roca» con grandes dificultades.

El viento, que sopló ayer a casi 30 kilómetros por hora, de acuerdo con la predicción de Aemet, un nordés moderado, según Meteogalicia, se mezcló con un mar no especialmente embravecido, pero con unas corrientes lo suficiente fuertes como para jugar una mala pasada a cualquier persona que se adentrase en el mar.

Esta es la segunda maniobra de rescate efectuada en la zona de la Casa de los Peces en pocos meses. A finales de mayo, un parapentista cayó al mar mientras intentaba realizar un vuelo desde el monte de San Pedro hasta la Torre. En aquella ocasión el hombre, vecino de Monte Alto, estaba inconsciente y fue trasladado a la playa del Matadero para proceder a su reanimación y, posteriormente, al Chuac, donde falleció poco después.