«Nunca danzaría en un bar»

Ana Lorenzo Fernández
ANA LORENZO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

Angelina Arango es campeona mundial de danza oriental. Estos días aprovecha las fiestas de A Coruña para hacer exhibiciones

09 ago 2016 . Actualizado a las 12:34 h.

El baile se cruzó en su camino por casualidad. Con 17 años, acudió con su madre a una clase de danza oriental [considera que danza del vientre es una mala traducción] y la profesora «me echó los ojos y me dijo que tenía muchas cualidades». Aunque acabó la carrera de Negocios Internacionales, Angelina Arango (Bogotá, 1987) decidió dedicar su vida al baile y tras vivir en Miami y París, «el amor, que lo mueve todo» la llevó a instalarse en A Coruña en el 2011, donde cuenta con un grupo profesional con el que ya ha conseguido numerosos premios, que se han sumado a los campeonatos que atesoró previamente. Estos días aprovecha las fiestas de María Pita para hacer exhibiciones.

-¿Qué se necesita para practicar bien la danza oriental?

-Ganas. Como todo en la vida.

-¿Hay que tener unas cualidades físicas especiales?

-No. La danza, como en todo, le tiene que nacer a la persona. A ti te tiene que gustar bailar, la danza, el movimiento y el ejercicio. Y también te tiene que gustar la superación personal. En las clases no hay diferencia de edad ni de talla, ni de color, ni de profesión. Todo el mundo puede bailar. Luego, en el camino, depende de la evolución y del progreso que una alumna tenga, si te lo quieres tomar en serio o no. Tengo alumnas que llevan desde el inicio y nunca les ha interesado competir, y a otras que sí.

-¿Hay que moldear de forma especial el vientre y las caderas?

-Poco a poco. Todo es técnica y la técnica se va trabajando y moldeando con el tiempo y la disciplina. Como todo en la vida, si le pones empeño, te va a salir.

-¿Cuánto tiempo se necesita para bailar con cierta soltura?

-De tres a seis meses eliminamos bloqueos, no solamente físicos y musculares, sino también energéticos que permiten mover la zona del vientre y las caderas. Todas las personas tienen digestiones diferentes, y lo mismo pasa en la digestión de los movimientos. Hay gente que lo pilla al momento, otra en dos semanas y otra que puede tardar dos meses en aceptar los movimientos, que son nuevos energéticamente. Son zonas que no has movido antes y lleva su tiempo.

-¿Es este baile es muy importante el vestuario?

-Claro que sí. Depende de la pieza que bailes tienes que llevar un vestuario. No puedes bailar una pieza de folclore con un traje de dos piezas, porque se baila con un traje enterizo. Por respecto a la música y a la ritmología, tienes que respetar ciertos códigos.

-Es decir, que hay danza del vientre que no se baila con el vientre al aire.

-Sí. La danza oriental tiene muchas vertientes y una es el folclore egipcio, que se baila con un traje enterizo.

-Una paisana tuya, Shakira, ha hecho internacional este baile, ¿qué tal lo hace?

-Hay que reconocer que ella ha popularizado esta danza y ha hecho una labor comercial muy importante, pero para mí el mensaje que se debe transmitir con la danza oriental es un poco más artístico y no tan show-cabaré. Para mí la danza es algo sagrado, es arte, es escuela, es disciplina, y es elegancia en el escenario. Yo nunca hago danza oriental en un bar o en una cafetería, para mí es algo sagrado y así se lo enseño a mis alumnas.

-Lleva cuatro años impartiendo clases en Galicia, ¿hay nivel?

-Con todo el respeto para mis colegas, la intención competitiva con la estoy entrenada y formada se la intento inculcar a mis alumnas, y mis clases no son como un hobby o una actividad más cardiovascular. Poco a poco, la gente que quiere progresar técnica y personalmente viene a mí, viene a mis clases y a las formaciones profesionales que también imparto. Las chicas que llevan más tiempo ya vienen conmigo en la troupe [grupo], porque ya están más formadas, y han traído muchos premios, no solo para A Coruña y Galicia, sino también para España.

-Y de todas las competiciones que ha ganado, ¿cuál fue la más importante?

-Para mí la más especial fue la de Egipto en el 2008, con mi grupo. Yo era la coordinadora y coreógrafa y ganamos el primer premio. Fue muy gratificante porque El Cairo y Egipto es como La Meca para las bailarinas, y es un gran honor haber recibido ese premio con las eminencias que había como jurado.

-¿Qué estáis preparando ahora?

-Este fin de semana nos vamos para Menorca. Las chicas quedaron de primeras en una competición en Asturias, y uno de los premios es bailar en la gala internacional de uno de los congresos que se celebran en Menorca. Además, estamos preparando para septiembre el cuarto congreso que se celebrará en Oleiros, en el Hotel Portocobo, y donde esperamos llegar a los doscientos participantes.