«Hay que convencer al capital privado para que invierta en investigación»

Ana Lorenzo Fernández
ANA LORENZO A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

paco rodríguez

La fundación quiere impulsar proyectos de biomedicina en todo el mundo

01 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Al igual que para ser buen músico, un matemático tiene que nacer con un cierto talento para los números, y luego ir desarrollándolo. Así lo cree Manuel de León Zamora, 1953), profesor de Investigación del CSIC, académico de la Real Academia de Ciencias, y promotor del Instituto de Ciencias Matemáticas, y uno de los fundadores junto con Julio Casal y Luis Martínez de la CorBI Foundation, una institución que busca impulsar la investigación de calidad aplicando las matemáticas, y que ha comenzado su andadura con unas jornadas que estos días reúnen a veinte aventajados alumnos y a otros tantos expertos en la residencia Rialta de la Fundación María José Jove.

-¿Qué es exactamente la CorBI Foundation?

-Es una fundación privada que trata de conseguir fondos privados para colocarlos directamente en proyectos de investigación en cualquier parte del mundo, tanto para gente sénior como para gente joven. Hay un consejo científico que hará la identificación de los proyectos, de la gente que quiere ser financiada, y luego también habrá premios, cursos como el que hemos iniciado aquí, cursos a distancia para dar formación a la gente que hace investigación en biomedicina y al revés.

-¿Todos los proyectos deberán estar relacionados con la biomedicina?

-Sí. En todos los proyectos del CorBI va a haber siempre una componente cuantitativa de matemáticas. Entendemos, y no solo lo digo yo como matemático sino la propia gente de biomedicina, que se necesitan más matemáticas para poder avanzar.

-¿Las matemáticas podría ayudar a desatascar investigaciones relacionadas con el corazón o el cerebro?

-Los modelos matemáticos que se estaban utilizando hasta ahora en la investigación biomédica eran muy sencillos. Pero en cardiología ya hay dos grupos de matemáticas muy fuertes en el mundo, y están aplicando unos sistemas matemáticos muy sofisticados para saber cómo funciona el sistema cardíaco. Luego eso no es solo el modelo matemático, sino que hay que simularlo, hay que hacer la computación, y con todo eso tienes un conocimiento más profundo de cómo funciona todo y puedes desarrollar técnicas de operaciones o tratamientos mucho más potentes y exactas que van a mejorar la salud de la gente. Eso es en cardiología, pero hay otros muchos campos donde los modelos matemáticos son ahora mismo muy simples y necesitan implementarse.

-Las matemáticas son la clave de todo, ¿en Galicia se potencia esta área de conocimiento?

-Aquí hay un buen nivel, pero tienen un problema, que la gente está muy mayor. Hay un problema de envejecimiento en la facultad de Matemáticas de Santiago y lo tienen que resolver porque sino todo lo que se ha hecho se pierde. El nivel es bastante bueno en la universidad de Santiago, pero también en Vigo y A Coruña. En Galicia hay muy buena gente en matemáticas y también en ciencias de la salud, así que si juntas todo eso y con la peculiaridad de que es una zona con bastante capital privado que podrían invertir, se juntan una serie de circunstancias que propician que esto vaya para adelante.

-Pero en España el capital privado invierte poco en investigación. ¿Cuál es la solución?

-La inversión pública es muy pequeña en España, y la privada todavía es más escasa y no es comparable con lo que pasa en Alemania o Estados Unidos. Hay que convencer al capital privado para que invierta en investigación, y tiene que fiarse de aquellos que le van a dar los recursos. Una fundación como CorBI tiene que dar esa seguridad, de que todo el dinero que venga se va a invertir adecuadamente. La Fundación María José Jove ha sido la primera en apostar por nosotros y queremos que haya más empresas.

«Pretendemos seleccionar gente de muchísima calidad»

La CorBI Foundation tendrá su sede en A Coruña, y la ciudad será la principal beneficiaria de los logros que se consigan. Aquí se desarrollarán durante esta semana una serie de encuentros entre prestigiosos investigadores de todo el mundo y un selecto grupo de jóvenes estudiantes.

-¿Cómo se han escogido a los participantes en estas jornadas?

-En esta ocasión no hemos podido hacer lo que queríamos, y hemos tenido que tirar de alumnos solo españoles. La idea es que haya una convocatoria internacional para que cualquier estudiante de pregrado o posgrado pueda participar en estas jornadas. Un comité científico estudiará las propuestas y seleccionará a los participantes. Si piden mil personas, mejor que si piden cien. De lo que se trata es de seleccionar a gente de muchísima calidad, que los alumnos sean muy buenos, que los profesores sean muy buenos, que interaccionen y que eso les sirva para dar un salto en su carrera, que se vaya creando ese club de alumnos de CorBI, que entre ellos también interactúen, y que sea gente que pueda tener un nivel de excelencia.

-¿Qué presupuesto quieren alcanzar?

-Estamos hablando de proyectos que queremos poner en marcha de hasta 600.000 euros en tres años. Son proyectos de investigación en todas las áreas de medicina, desde neurociencia, hasta cardiología, inmunología, cáncer...

-¿Hay algún proyecto que le interese especialmente?

-Yo le tengo mucho cariño a las investigaciones que tienen que ver con la neurociencia, porque es un tema muy interesante. El siglo XXI va a ser el siglo de cómo entender nuestro cerebro, y aquí las matemáticas van a tener muchas cosas que apostar.