Bicicoruña bate récords de usuarios, pero «hacen falta más estaciones»

Paula SANTIAGO, e. e. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

«Ni las personas ni la ciudad están preparadas para los ciclistas: la gente conduce fatal y hay poco carril bici»

13 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los usuarios del servicio municipal de alquiler de bicicletas Bicicoruña superan ya los 3.000, la cifra más alta registrada hasta el momento. Las estaciones del sistema están situadas en las proximidades de instalaciones deportivas y centros educativos. Fuentes municipales indican que el Ayuntamiento pretende abrir dos paradas al año, dentro del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, hasta que entre las estaciones no haya distancias de más de 500 metros. El último punto que se ha puesto en funcionamiento es el de la Marina, y todo indica que la próxima estación se ubicará en las inmediaciones del todavía no inaugurado polideportivo del Castrillón.

«Hay poca distancia entre algunas estaciones, pero otras zonas están olvidadas», señala Lucía, usuaria habitual de Bicicoruña y que coincide con otros usuarios en que el precio -treinta euros al año con la tarjeta Millennium o bien diez euros al mes con una tarjeta especial del servicio- es razonable, pero que el horario podría ampliarse, «por lo menos hasta la hora en la que dejan de funcionar los autobuses, sobre las once de la noche», comenta, mientras trata de retirar una bicicleta en la nueva estación del Parrote. «Es la cuarta vez que me falla ya», se queja.

Pedro Cuñado también alquila habitualmente los biciclos municipales. Tras vivir en Londres casi toda su vida, lleva nueve años en la ciudad y se traslada al trabajo todos los días en bicicleta. Le sorprende que el servicio no funcione veinticuatro horas al día, pero tampoco lo considera necesario. «Ni las personas ni la ciudad están preparadas para los ciclistas: la gente conduce fatal, hay muchas cuestas y poco carril bici», se lamenta.

Poca cultura de la bici

Anahí Carolina acude al servicio tanto para ir al trabajo como durante su tiempo libre. Cree que en A Coruña hay «poca cultura de moverse en bici» y no considera que las cuestas coruñesas o la lluvia sean excusa para no utilizar los biciclos. «He vivido en sitios en los que hace peor tiempo y se utilizan más que aquí» comenta. Apunta que «estaría bien que el sistema funcione hasta las once o doce de la noche» y que «es algo que debería desgravar como ocurre en otros países, porque al ir pedaleando dejas el coche en casa».

Valeria también es una habitual de Bicicoruña para ir al trabajo, pero hoy lleva a su perrita con ella en la cesta de la bicicleta «para dar un paseo». Como los demás usuarios, coincide en que es necesario ampliar todavía más el horario, «sobre todo ahora, que es verano y sales hasta más tarde». Y cree que debería haber más estaciones, porque «cada vez hay más gente utilizando este servicio, y si tienes que ir al trabajo y no quedan bicicletas en la parada, o sitio para estacionar la tuya, al final llegas tarde».

Por su parte, Simón, esporádico del servicio, comenta que no utiliza más este sistema de bicicletas de uso público porque «los carriles bici son muy limitados, y los conductores no respetan nada a los ciclistas».

En la ciudad se registran más de 570 viajes en bici municipal cada día

Superando los 3.000 usuarios registrados el pasado 2015, el servicio de alquiler de bicicletas Bicicoruña apunta sus mejores cifras en los siete años que lleva funcionando: casi doscientos usuarios más respecto al 2014, y un aumento constante de la respuesta ciudadana cada año. Además, no solo crece el número de usuarios registrados en el sistema de alquiler: durante este último año también se ha incrementado el uso de las bicicletas municipales significativamente. De media se producen alrededor de 570 retiradas al día, frente a las 500 que se utilizaban durante el 2014, siendo el mes de junio el de mayor actividad ciclista en la ciudad, con un pico de 22.938 usos. Algo normal en los meses menos fríos y menos lluviosos. Como curiosidad, el 2 de octubre del 2014 se mantiene como el día de más actividad en la historia de Bicicoruña. Aún así, se trata de cifras bajas si las comparamos con otras ciudades españolas, y destaca la poca gente joven que utiliza el servicio.