Podemos se atasca en su cabeza de puente

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Marcos Míguez

El domingo se produjo el primer retroceso del partido de Pablo Iglesias en la plaza clave de su estrategia en Galicia

30 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

No es una causalidad que Pablo Iglesias acudiese al mitin central de la Marea Atlántica durante las municipales, ni que volviese en las anteriores generales, ni que Íñigo Errejón le reemplazase en la última campaña. Tampoco es casual que Xulio Ferreiro acudiese al cierre de campaña de Unidos Podemos en Madrid. El hombre de Iglesias en Galicia, Antón Gómez-Reino, es coruñés. De adopción lo es José García Buitrón, que encabezó la gestora de Podemos Galicia tras la defenestración de su anterior secretario general, Breogán Rioboo, en una operación que el propio Rioboo atribuyó a Iglesias y su equipo. El resumen es que A Coruña es una pieza clave en la estrategia de Podemos y su plaza fuerte en Galicia.

El pasado domingo, por primera vez, las fuerzas afines a la formación morada retrocedieron, dando rienda suelta a las tensiones internas que ya aparecieron durante la campaña. Gómez-Reino está cuestionado por gran parte de los líderes gallegos del partido, Buitrón ha perdido su escaño en el Senado y todo indica que se va a desvincular de la política. Al mismo tiempo, la secretaria general de Podemos Galicia, Carmen Santos, cuestiona que En Marea deba moverse al ritmo que pretende Ferreiro, partidario de nombrar ya candidato a la Xunta, y ni dentro de la Marea están tranquilas todas las aguas.

Durante la campaña, uno de los puntales del partido, Benedito Álvarez, que participó en el traspaso de poderes y ha sido uno de los asesores del gobierno fuera de María Pita, mostró en las redes sociales su «fondo pesar» y «pública discrepancia» por el «erro político» que a su juicio cometió Ferreiro al ir al cierre de campaña de Unidos Podemos.

Álvarez, de conocida militancia nacionalista, también lamentó que en el mitin de Méndez Núñez solo Antón Sánchez (Anova) trató a Galicia como «suxeito político soberano» y añadió que, por su contenido, el mitin «podería ter sido en Madrid».

No es el único nacionalista disconforme, sus críticas fueron respaldadas por el exconcejal del BNG Mario López Rico, o por Héctor Tejón, militante destacado de Stop Desafiuzamentos.

Los roces, que llevaron a algunos militantes de Podemos que se habían integrado en la formación en el 15-M a no hacer campaña, se han enconado desde el domingo electoral, con los sectores nacionalistas de En Marea cada vez más alejados del liderazgo coruñés y de la rama de IU, que tiene su bastión en Ferrol; y la próxima elección del candidato a la Xunta no parece que vaya a calmar las diferencias.