Primeras elecciones con voto obligatorio

Por Xosé Alfeirán

A CORUÑA CIUDAD

Archivo Alberto Martí

Durante el año 1909 hubo dos comicios municipales y se imponía el sufragio para regenerar la vida política

27 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada dos años había elecciones municipales. Solían celebrarse en noviembre y en cada una de ellas solo se renovaba la mitad de los concejales, que ejercían su cargo por cuatro años, y solo votaban los varones mayores de 25 años. Así lo establecía la Ley Municipal de 1877. El sistema se mantuvo sin alteración hasta agosto de 1907, fecha en la que el gobierno conservador de Maura consiguió aprobar una nueva Ley electoral. Con ella pretendía regenerar la vida política, sometida por el caciquismo y el fraude y, al mismo tiempo, mantener el dominio político de los partidos monárquicos sustentadores del régimen de Alfonso XIII.

Los cambios no alteraban en lo sustancial lo vigente hasta entonces y no supusieron ningún avance democratizador, pero introducían importantes novedades. Se imponía por primera vez el sufragio obligatorio y se establecían penas para quién no lo cumpliese; con ello se deseaba evitar los pucherazos y movilizar a las llamadas «masas neutras» abstencionistas con el objetivo de contrarrestar el creciente ascenso de las fuerzas republicanas, socialistas y regionalistas, sobre todo en las ciudades. Al mismo tiempo se endurecían las condiciones para ser candidato y se establecía un sistema automático de elección en aquellos distritos en los que se presentase un número de candidatos igual o inferior al número de puestos a elegir (art.29), lo que se prestaría a todo tipo de chanchullos por parte de la oligarquía dominante.

Estas modificaciones y la necesidad de elaborar un nuevo censo electoral, que estaría controlado por el Instituto Geográfico y Estadístico para impedir los fraudes, obligaron a las Cortes a aplazar las elecciones previstas para noviembre de 1907. Sucesivos aplazamientos hicieron que en 1909 se celebrasen dos convocatorias generales, una en mayo y otra en diciembre, de elecciones municipales, caso curioso en la historia española.

En A Coruña todas estas innovaciones apenas supusieron variación en el comportamiento electoral de sus ciudadanos. El ayuntamiento, que entonces abarcaba solo hasta los ríos Monelos y San Roque, estaba compuesto por 33 concejales y había mayoría absoluta republicana.

Elegidos 33 concejales

En las elecciones del 2 de mayo de 1909 se renovaban 16 ediles y en las del 12 de diciembre los otros 17, distribuidos por distritos. En ambas el triunfo fue para los republicanos que, agrupados en torno al Casino Republicano, se presentaron unidos, mientras que las fuerzas monárquicas y conservadoras comparecieron divididas. Entre ambos bloques hubo una gran diferencia en el número de concejales conseguidos. Sin embargo, en la suma global de los votos obtenidos por todos los candidatos las distancias eran pequeñas.

Al final del doble proceso electoral, la nueva corporación estaría formada por 23 republicanos, 5 independientes, 3 monárquicos y 2 católicos. Los socialistas obtuvieron pobres resultados ya que los republicanos coruñeses no formaron con ellos la conjunción republicano-socialista establecida para las elecciones de diciembre de 1909 en otros lugares de España.

Historias con Historia

Los comicios locales se celebraban cada dos años ya que solo se elegía a la mitad de los ediles

Había penas para quien no votase y con ello se trataba de movilizar las «masas neutras»