«Aquí somos como una piña porque estamos un poco apartados del resto»

Noelia Silvosa
noelia silvosa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Óscar Rosende pasea por el barrio al que se mudó en el 2009 y del que no piensa moverse.
Óscar Rosende pasea por el barrio al que se mudó en el 2009 y del que no piensa moverse. eduardo pérez

El guitarrista de Brothers in Band convence a todo el que se le pone por delante: «No me iría a otra zona», dice.

21 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Estudió en el Hogar de Santa Margarita y fue a la guardería de la Sagrada Familia, pero Óscar Rosende ya se siente parte de Novo Mesoiro. Oriundo de las inmediaciones del Agra del Orzán, llegó al último barrio de la ciudad en agosto del 2009, cuando escrituró el piso que compró tres años antes. «Yo soy muy impulsivo, cuando quiero algo lo quiero ya y no paro hasta conseguirlo», dice el guitarrista de Brothers in Band. Cuesta reconocerle, porque llega de traje y corbata. Eso ha obligado a posponer la foto: «con esta pinta no parezco el músico de una banda de rock», dice entre risas.

La cuestión es que Rosende está más que contento de haber elegido Novo Mesoiro. «Fue muy rápido. Vine, eché un vistazo y comparé. De pisos de 200.000 y 300.000 euros con una habitación a otros de 150.000 con varios dormitorios, trastero y plaza de garaje... no tuve mucho que pensar», explica. Recorremos con él su barrio, en el que encuentra el equilibro perfecto: «yo, como la cabra, tiro al monte. Y aquí tienes mucho verde en la parte de arriba, pero al mismo tiempo te encuentras con todas las construcciones nuevas y los negocios, como en cualquier otro sitio», apunta Rosende. El meollo del barrio está en su arteria principal, la avenida de Novo Mesoiro. Allí uno se encuentra lo que se espera de cualquier zona urbana: lavandería, tiendas alimenticias, guardería, centro de estética, peluquería, sucursales bancarias, parada de taxi, clínica veterinaria y, por supuesto, unos cuantos locales de hostelería son algunos de los servicios con los que cuentan los vecinos de la zona. Transversalmente, en la avenida de Os Ancares, se encuentran el centro de salud, el polideportivo y la pista de fútbol inaugurada por Johan Cruyff. Al final, ya en la calle Illas Cíes, la Escuela Infantil A Caracola. El Eroski de la zona baja y el comercio asiático completan, a grandes rasgos, una zona en la que Rosende no echa nada en falta. La única pega radica en los conflictos del edificio en el que viven los realojados, unos problemas que, no obstante, suelen quedarse dentro del inmueble. Ahora bien, ¿hay sentimiento de barrio? Pues resulta que sí. «Yo soy de hacer gasto dentro del barrio, porque hay que echarse una mano. Incluso a mi hijo, que pasa el día con los abuelos en la Ronda de Outeiro, le traigo aquí para cortarse el pelo. Tenemos esa sensación de ser como una piña, porque estamos algo apartados del resto», dice un rockero orgulloso de que contasen con él para tocar en el Festival de Novo Mesoiro en el 2013. «Me hizo muchísima ilusión tocar en mi barrio», apunta. Recién llegado de una gira por Europa, asegura que llegar a Novo Mesoiro es reconfortante. Y nadie lo pone en duda.

El barrio más reciente con más jóvenes, más niños y menos parados de la ciudad

Viviendas de protección oficial de nueva construcción con trastero y garaje. Esa es la fórmula que atrae a los muchos jóvenes que optaron por Novo Mesoiro en busca de una hipoteca asumible. A todos sus servicios infantiles solo parece faltarle el CPI, un tema que salió el jueves a debate en una asamblea que tuvo lugar en el centro cívico y en el que se puso de relieve el descontento por la licitación del CEIP realizada por la Xunta. Los vecinos poden el CPI para que se integre la ESO.

Población

Casi cuatro mil habitantes. En sus 9,04 kilómetros cuadrados, Novo Mesoiro cuenta con un total de 3.814 habitantes. Una cifra que representa el 1,56 % de la población total de la ciudad. Además, este barrio presenta una densidad baja, de 50,56 habitantes por cada 10.000 metros cuadrados, aunque próxima a la de A Coruña, de 64,46.

Edad media

Los más jóvenes. Los residentes tienen una edad media de 31 años, con un 27 % de vecinos menores de 20 años y tan solo un 2,95 % de mayores de 64. La zona es además la de menos extranjeros de la ciudad, que representan el 2,35 % del total.

Afiliación a la Seguridad Social

El mayor número. Un 68,1 % de los vecinos de Novo Mesoiro están afiliados a la Seguridad Social, la cifra más alta de la urbe.

Pensiones

La media más baja. Entre sus vecinos, el barrio cuenta únicamente con 152 pensionistas, lo que da una media de 37,5 por cada mil habitantes. No obstante, registra el importe de pensión más bajo, con una media de 775, 92 euros de prestación por vecino.

Un lugar adaptado a los pequeños y bien comunicado con el resto de la urbe

Si algo tiene Novo Mesoiro, es que está absolutamente adaptado a los reyes del barrio: los niños y los jóvenes. Hasta cinco parques infantiles se registran en la zona, que además cuenta con espacios infantiles en buena parte de sus negocios. Por eso el músico no se lo piensa: «Entre semana esto es más bien un barrio dormitorio, pero por las tardes y los fines de semana está abarrotado de padres con niños. Yo no salgo de aquí para nada», indica. Para muchos, el hándicap es su ubicación. Sin embargo, su conexión con el resto de la ciudad a través de la tercera ronda lo ha convertido en una de las zonas externas al casco urbano más accesibles en coche. La ausencia de semáforos y la fluidez del tráfico hacen posible llegar al centro de la urbe en pocos minutos.