El CGAI restaura tres películas grabadas en A Coruña en 1930 por Foto Blanco

«Alberto Martí depositó aquí las películas sin saber exactamente lo que había en ellas». Esto explica Guillermo Escrigas, director del Centro Galego de Artes da Imaxe (CGAI), sobre las tres cintas que el próximo martes, a las 20.00 horas, se proyectarán en la sala de dicho centro. Esto será posible gracias al trabajo de restauración de los técnicos del CGAI con unas películas que grabó entre 1929 y 1931 el fotógrafo coruñés Ángel Blanco Villar (Foto Blanco).

«A los doce años empecé a trabajar con él, yo era el chico de los recados y el único hombre: tenía otras tres empleadas». Así evoca Alberto Martí la figura de Blanco, para el que acabaría trabajando («de él lo aprendí todo») y al que le acabaría comprando todo el archivo fotográfico, entre el que estaban estas películas. «Iba con él para hacer películas de cine y panorámicas», evoca Martí, que el próximo martes, día en el que se cumplen 25 años de la apertura al público del CGAI, asistirá a la proyección de estas películas.

La duración de las tres cintas es de «diez o doce minutos», indica Escrigas para detallar que en una de ellas están las imágenes de la llegada a la ciudad del hidroavión Dornier. «Lo que no se sabía -dice- es que asistió el propio Dornier», un acontecimiento, apunta Martí, que congregó «a toda la ciudad». Y es que, según Escrigas, «era un hito histórico porque A Coruña ya tenía avión». Otro detalle que destaca es que un bote tuvo que salir a recoger a los tripulantes del hidroavión para traerlos a tierra.

En otra de las cintas se recogen imágenes del sanatorio de Oza, en el que se ve a niños de la Institución Libre de Enseñanza en diversas actividades, «nunca había visto nada así, con los niños vestidos de blanco en lo que era como una especie de campamentos de verano de entonces».

La playa de Riazor, con los bañistas tomando el sol, está en la tercera de las cintas que han sido restauradas por el CGAI.

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