Los comerciantes exigen al gobierno local que rectifique el cambio del IBI

El pequeño comercio quiere que el gobierno local rectifique el adelanto del pago del IBI a mayo. La Federación Unión de Comercios Coruñesa (FUCC), formada por 18 asociaciones que agrupan a la mayoría del sector de la ciudad, tachó de «gran e importantísimo problema» el cambio en el calendario fiscal que les «afectará muy negativamente». La entidad advirtió que, «aparte de ahogar más» al sector, el adelanto hará que muchos comerciantes «decidan despedir antes de abril y no contratar personal en verano, ya que el desembolso es muy importante en muchos casos».

El gobierno subrayó ayer que es «sensible» a las necesidades de autónomos, empresarios y hosteleros, y recordó que tiene «liñas de apoio» a esos sectores.

Por su parte, la federación destacó que les «sorprendió mucho» que el alcalde, Xulio Ferreiro, justificase el cambio diciendo que mayo es un mes de pagas extras, «sin percatarse de que los autónomos no tenemos pagas extras».

La entidad insistió además en que el impacto de la medida recaerá sobre el «comercio de nuestros barrios», y no sobre los grandes establecimientos, que tendrían más capacidad para hacer frente al impuesto.

El presidente de la FUCC, Antonio Amor, tachó el cambio de «idea feliz» y recordó que los impuestos se concentraban en el último trimestre del año para situarlos entre la campaña veraniega y la de Navidad. Con el adelanto pasa a estar colocado al final de un período «de poca actividad», los meses de febrero, marzo y abril, en los que «no hay nada» que estimule las ventas. El cambio supondrá que ese período de «vacas flacas» se les ponga «cuesta mucho más arriba». Además, justo antes del IBI se pagará el impuesto de vehículos a motor (IVTM), el plazo se inició ayer y finalizará el 4 de mayo; y en mayo comienza la campaña de la Renta.

Amor señala que el adelanto afectará de forma muy distinta a los distintos comercios, que pagarán de acuerdo al tamaño de sus locales y a su ubicación. Algunos pagarán unos cientos de euros y otros «varios miles». En A Coruña pagan el Impuesto de Bienes Inmuebles algo más de 166.000 propietarios, cada uno desembolsa 360 euros de media.

No solo los comerciantes quieren que se mantenga el calendario de pago tradicional, el cambio también ha provocado malestar en diversos colectivos empresariales, como los hosteleros, y en ciudadanos. Algunos de ellos se han puesto en contacto con este periódico para informar de que renuncian a la domiciliación del IBI, con el fin de retrasar el pago del impuesto todo lo posible.

Mociones contra el adelanto

El adelanto del IBI se debatirá en el pleno del lunes. El PP y el PSOE han presentado mociones en las que se insta al gobierno local a rectificar el cambio y volver a situar el período de pago en las fechas tradicionales, del 15 de septiembre al 5 de diciembre.

Populares y socialistas suman mayoría, lo que hace muy probable que las mociones se aprueben; pero eso no supondrá cambiar de inmediato los plazos del IBI, que son competencia de la Concellería de Facenda.

Una reforma que afecta a 166.000 propietarios y que el ejecutivo local ha matizado dos veces

El gobierno local anunció el 17 de febrero por la tarde la modificación del calendario fiscal. El principal cambio fue el adelanto del período de pago del IBI de sus fechas tradicionales, desde el 15 de septiembre al 5 de diciembre, a un nuevo plazo situado entre el 5 de mayo y el 5 de junio. La oposición no había sido informada del cambio, y sumó sus críticas a las de numerosos ciudadanos, que advirtieron de que la anterior anualidad del IBI se terminó de pagar en diciembre, apenas cinco meses antes de que arranque el nuevo plazo.

El gobierno local replicó que el cambio sería «beneficioso para os veciños», ya que reduciría la presión fiscal en el último trimestre, además de redistribuir los ingresos municipales a lo largo del año; pero las críticas llevaron al ejecutivo a hacer dos matices.

El viernes 19 de febrero, se anunció que este año el plazo de pago se ampliaría en dos meses, hasta el 5 de septiembre, para «facilitar a adaptación da cidadanía» al nuevo calendario fiscal.

El lunes 22 el alcalde, Xulio Ferreiro, anunció que la intención del gobierno es que los recibos domiciliados se pasen «cara ao final do prazo voluntario de pago». Por la tarde la concejala de Facenda, María Eugenia Vieito, afirmó que se empezarían a liquidar el 5 de julio, la fecha es «máis tardía na que se poden pasar os recibos, tendo en conta os requisitos técnicos que afectan as domiciliacións».

Esa medida afectará a unos 66.000 vecinos, ya que cerca del 40 % de los 166.000 pagadores del IBI lo tienen domiciliado.

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