Las 7.000 pajitas de Héctor

Madrid es esta semana la capital del arte. Ayer comenzó Arco, la feria más conocida y mediática, pero en la capital se celebran de forma paralela otros eventos artísticos destacados, como JustMad, que llega a su séptima edición. Galeristas nacionales e internacionales se dan cita en la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de la calle Hortaleza hasta el domingo. Pues lo primero que se encuentran los visitantes nada más entrar es una instalación que lleva la firma de un artista coruñés. Héctor Francesch, en representación de la galería Metro de Santiago, presenta una obra elaborada con 7.000 pajitas. «Buscaba un elemento pobre, de los de usar y tirar. Es la sublimación del objeto, que cambia cuando lo conviertes en obra de arte. Para mí es un dibujo que sale de la pared y se desparrama por el suelo», analiza Héctor, que contó con la colaboración de la firma Tiger, que le proporcionó las pajitas, y de «cantidad de amigos y gente de la feria que me ayudó a engarzarlas en tiempo récord», apunta. Me cuenta que el 1 de marzo, la próxima semana, va a estar en Mallorca para participar en una feria de arte urbano, donde va a hacer otra intervención espectacular. «Va a ser en un campo de fútbol usando balones. Por el momento cuento con 230», anuncia Héctor, que en unos días cambiará las pajitas por los balones. «Me interesa producir piezas con objetos. Hacer pintura con materiales no tradicionales», reflexiona. Ya lo saben, si van a Madrid a la feria JustMad, lo primero con lo que se van a encontrar es con las 7.000 pajitas de colores de Héctor, una de las referencias de arte coruñés.

Lucha de cocteleros

Como si se tratase de un combate de boxeo organizado por los Planas, Victoria Durán, Vicky, del cóctel bar Mint Club de Barrié de la Maza, organizó una singular pelea de bartenders. «Es una especie de batalla de cócteles», comenta esta joven emprendedora, que quiso aprovechar la presencia de tres referencias del sector, Javier Caballero, Alberto Pizarro y George Restrepo, que ayer dirigieron una masterclass, para organizar el evento que se celebró anoche. «Los cocteleros gallegos somos una piña y muchos van a estar mañana (por hoy) en el concurso de cocina y coctelería José Rodríguez-Moldes Rey que se celebra en Pontedeume», destaca Victoria, que ayer logró reunir en A Coruña a una nutrida representación de expertos en combinar los mejores sabores en una copa. En vez de con guantes, pelearon con hielos, ginebra y botánicos.

Mil litros por marca

Xurxo Alba es un vigneron. «Un artesano que controla todo el proceso de elaboración de un vino», aclaran. Ayer, este experto que dirige la bodega Albamar, habló de los diferentes vinos que elabora, en el caso de algunas marcas de una producción tan limitada que no llega a los mil litros. En el aula de cata Servino, en la calle Europa, había una gran expectación para escuchar a Xurxo hablando de sus albariños (Albamar y 69 arrobas) el mencía Fusco, el Pepe Luis de barrica o, entre otros, uno muy particular, O Pereiro, de una parcela muy especial. «Son cepas de albariño en un suelo arcilloso y a 100 metros del mar. Lo que pasa está agotado porque enseguida se hizo famoso y hoy (por ayer) probamos una muestra de lo queda del 2015», comenta Luis Paadín, colaborador de Radio Voz y director de Servino poco antes del inicio de la cata.

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