Consideran que es una medida que afectará a quienes tienen menos recursos
21 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El cambio en el calendario fiscal promovido por el gobierno local sigue sumando críticas. A las del resto de partidos se sumaron ayer las de la Federación de Asociaciones de Vecinos. «No me parece nada bien, habrá gente que dependa de una pensión de 600 o 700 euros, que lo tuvo que pagar en noviembre y a la que se le hará muy difícil volver a pagar en mayo», dice la presidenta de la entidad, Luisa Varela.
El IBI en A Coruña se pagaba en el último trimestre del año, pero el consistorio decidió cambiar los plazos y obligar a los coruñeses a pasar por caja entre el 5 de mayo y el 5 de julio. Finalmente, y tras las críticas recibidas, decidió mantener ese adelanto, pero ampliar el plazo hasta el 5 de septiembre. En cualquier caso, desde el cierre del plazo del anterior ejercicio hasta la apertura del siguiente pasarán así cinco meses.
«No me parece de recibo que lo hagan con tan pocos meses de diferencia y sin avisar con más margen a los vecinos», dice Varela, que afirma que el gobierno local «hace y deshace a su antojo y sin consultar a nadie». No sabe, dice, los motivos por los que se adelantó el cobro. «Imagino que es solo para recaudar, y es una decisión que no sé con quién la consensuaron», señala.
La versión oficial del consistorio es que de este modo redistribuyen la carga fiscal a lo largo del ejercicio para que los ciudadanos no tengan que hacer frente a todos los tributos en el último tramo del año. En realidad, el cambio tiene mucho que ver con la voluntad de evitar tensiones de tesorería. El consistorio ingresa grandes cantidades -solo el IBI son 60 millones de euros- a finales del ejercicio, pero hasta entonces la liquidez es bastante más baja, con lo que resulta más complejo acometer inversiones sin recurrir al endeudamiento.
El problema de adelantar el pago del IBI a mayo no es solo el escaso tiempo transcurrido desde el abono del último recibo. Además, ese tributo, el más gravoso que pagan los vecinos, coincide así en el período de cobro con el segundo más caro, el de vehículos, que toca entre el 4 de marzo y el 4 de mayo. Así, en un escaso margen una familia media pagará 360 euros de IBI y casi 130 euros de coche, atendiendo a las tarifas más habituales que se aplican en la ciudad.
La caja municipal ingresará ahora desde marzo hasta diciembre
Si hasta ahora el Ayuntamiento se pasaba desde enero hasta diciembre a dos velas, el cambio en el calendario le permitirá conseguir fondos bastante antes para nutrir la caja pública. La modificación de las fechas aprobada por la concejalía de Facenda supone, de hecho, que el período de recaudación permanecerá abierto desde marzo hasta diciembre. En marzo toca pagar el IVTM, en mayo abre el plazo del IBI y en septiembre el del IAE, cementerios, basuras industriales, vados, cajeros y aparatos distribuidores. El consistorio logra así tener una línea de ingresos sostenida en el tiempo, eso sí, obligando a pagar antes. Con todo, los vecinos tienen también alguna alternativa: pueden fraccionar el pago del IBI hasta en seis veces con un descuento, además, del 3 %.