Una feria de vacas y cerdos en Tornos

Xosé Alfeirán

A CORUÑA CIUDAD

El 13 de octubre de 1900 se inauguró el nuevo mercado en la finca Tornos del industrial Antonio Santiago Taín

25 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Se celebraba en una finca próxima a la carretera de Fisterra en la parte alta de Santa Margarita. La cría y venta de cerdos vivos en el municipio de A Coruña siempre fue problemática, debatiéndose entre el consentimiento más o menos permisivo, por motivos económicos, y la prohibición, por razones de conservación de la salud pública.

En 1899 la acción enérgica llevada a cabo por el alcalde republicano José Martínez Fontenla hizo desaparecer todos los cerdos que había en la ciudad, desplazando las cochiqueras hacia la zona de San Roque de Afuera, donde permanecieron durante muchas décadas, y acabando también con el mercado semanal de ganado de cerdos que se celebraba cada sábado en las proximidades del Campo de Marte. Estas medidas fueron muy aplaudidas, pero privaban a la ciudad, a los abastecedores de carne y a los campesinos de los concellos limítrofes de una feria de ganado.

7.448 metros

El 12 de diciembre de 1899 el industrial y republicano coruñés Antonio Santiago Taín propuso al Ayuntamiento recuperar dicho mercado. Poseía una finca llamada Tornos, de una extensión de 7.448 metros cuadrados y con un pozo que suministraba gran cantidad de agua. Estaba situada en la parte alta de Santa Margarita, próxima a la carretera (hoy avenida) de Fisterra y con entrada por el camino que del Agra de Bragua conducía al lugar de Infesta (hoy en parte recordado con el nombre de calle Tornos). Tenía la ventaja de que el terreno se encontraba deshabitado, fuera de la zona fiscal fijada para el cobro del impuesto de consumos (tasa que pagaban todos los productos que entraban en A Coruña) y próximo a la frontera con el concello de Oza (que pasaba por las cercanías del Ventorrillo), lo que facilitaría la concurrencia de ganaderos y agricultores. Su idea era que el Ayuntamiento le concediese la licencia para instalar en esa finca una feria de ganado; a cambio, él se haría cargo de los costes e iría a un porcentaje sobre las tarifas que se percibirían por las transacciones que se realizasen.

Tras diversas polémicas, la concesión se aprobó por diez años prorrogables, fijando los derechos del concesionario en el 70 % de las tarifas los dos primeros años y en el 50 % los ocho siguientes. Habría mercado de cerdos todos los sábados de cada mes, mercado de ganado vacuno todos los domingos, exceptuando el que coincidiese con la feria principal de Cambre, y mercado de frutos y legumbres secas todas la semanas.

El sábado 13 de octubre de 1900, desde muy temprano, gran número de personas y vendedores estuvieron en la inauguración de la feria de cerdos de Tornos. También hubo abundante gente y numerosas parejas de ganado en la feria vacuna celebrada el domingo 14. Según la prensa local, muchos de los ejemplares expuestos fueron excelentes, sobresaliendo algunos por lo hermoso de su estampa.

Para estimular la asistencia se concedieron premios y accésits al mejor cerdo de ceba, mejor cerda de cría, mejor pareja de bueyes, mejor ternera de ceba y mejor vaca madre que recayeron en vecinos de Oza y Arteixo.

Iniciado con notable éxito, el mercado de ganado de Tornos iría decayendo con el paso del tiempo.