Xustiza Social no ha sido capaz de adjudicar el contrato para conceder 50 ayudas
07 ene 2016 . Actualizado a las 12:49 h.El segundo intento de Xustiza Social de adjudicar el contrato para la gestión de las becas de estudios en Estados Unidos a estudiantes coruñeses el equivalente a primero de bachillerato quedó otra vez desierto. Como en la primera ocasión, solo se presentó una empresa al proceso, pero finalmente el martes, último día de plazo, presentó su renuncia.
«Proyectos y Sinergias Empresariales comunicó al Concello su renuncia a la ejecución del contrato para gestionar las becas debido a que variaciones de última hora en las condiciones pactadas con proveedores foráneos necesarios para garantizar la prestación del servicio hacen que sea económicamente no rentable para la empresa y condicionarían su correcta ejecución», indican desde la compañía, y explican que han adoptado esa decisión «por una doble responsabilidad, en primer lugar con las familias que fuesen a beneficiarse del programa y en segundo lugar con el organismo licitador, ante el riesgo de no poder asegurarse la prestación del servicio con garantías de máxima calidad».
El segundo fracaso a la hora de intentar adjudicar el contrato deja muy tocado el propio plan, ya que los plazos para gestionar con las autoridades de Estados Unidos los cursos se están agotando y la convocatoria de un tercer concurso llegará, con toda probabilidad, tarde. Así, lo más probable es que el próximo curso no haya alumnos coruñeses estudiando en Estados Unidos por primera vez en más de una década.
El plan, que pusieron en marcha los socialistas, se mantuvo con el bipartito y siguió con el PP, permitió que cursaran estudios en ese país y aprendieran el idioma cerca de 400 niños coruñeses. El curso 2016-2017 podría ser el primero en mucho tiempo en que no habrá becas para los niños de A Coruña.
El programa de ayudas depende de la concejalía de Xustiza Social, que siempre aseguró que el plan estaba garantizado.
Actualmente hay 46 niños coruñeses en distintos centros educativos de Estados Unidos. La edila Silvia Cameán anunció hace meses que ampliarían a 50 el número de plazas. Tras renunciar la empresa ganadora del primer concurso se variaron las bases y se convocaron solo 35 ayudas, con el compromiso de la concejala de que en enero se ampliaría a otras 15. Sin embargo, esos plazos no se podrán cumplir tras fracasar el segundo concurso y quedar en el aire todo el sistema.
Desde la concejalía aseguraron desde un principio que los procedimientos -abiertos ambos- se habían convocado correctamente y con fondos suficientes para prestar el servicio demandado. Cameán afirmó que la empresa que había ganado el primero de ellos había recibido «presiones». Entre el primero y el segundo el precio por plaza subió de 8.000 a 9.000 euros, pero en la segunda ocasión la compañía no denunció presión alguna y solo argumentó que el contrato es «económicamente no rentable».
Fuertes críticas de los padres de privados, excluidos sea cual sea su nivel de renta
Más allá de la posibilidad de que el programa de becas desaparezca el próxima curso, la convocatoria de este año estuvo marcada también por otra polémica. Xustiza Social decidió excluir a los niños matriculados en colegios privados de la posibilidad de optar a las becas, sea cual sea el nivel de ingresos de sus familias, reforzando de este modo a los estudiantes de la concertada y de la pública. En la ciudad hay dos privados, Obradoiro y Eirís, y a la concejalía le hicieron saber, sin resultado, que entre otras cosas al menos en el primero de ellos los empleados -profesores, limpiadores y otros- tienen derecho a matrícula gratis y no gozan de salarios elevados.
Valoraciones
«Elimíneme por renta, pero no porque mi niña estudie en un colegio privado y no en la concertada, ¿Es esta su justicia? Es un insulto, una manera de buscar al enemigo de turno, pocos y débiles», clamaba Pablo García, un padre del Obradoiro. «¿Dónde está la igualdad, la justicia y la libertad? ¿Es necesario semejante agravio? ¿Es tolerancia o es marginación excluir a estos alumnos? Espero que se piensen la injusticia que han hecho con un grupo bien pequeño de alumnos», decía otro padre, Juan Molina.
«Explicareille aos meus fillos que, a pesar de haber un baremo que xustamente pode escoller aos rapaces que merezan as bolsas, nos que a renda familiar é un apartado fundamental, será finalmente unha ideoloxía política a que lles prive de ter unha oportunidade coma esta», escribe otra madre, Susana García.
A los padres se les comunicó desde el Ayuntamiento que la convocatoria y la exclusión sin excepción de los niños de los privados «obedece a unha cuestión de ideoloxía política» y a «criterios ideolóxicos».
Centros públicos por todo Estados Unidos
El programa de becas llevaba a los alumnos coruñeses a centros públicos repartidos por todo Estados Unidos -en la imagen uno de Indiana en el que hubo estudiantes coruñeses-, que se pasaban allí un curso completo, que en su caso se iniciaba en el mes de agosto. La estancia la realizan en familias interesadas en acoger a jóvenes extranjeros, que no perciben remuneración por ello. El programa incluye el pago de los viajes al país y también el desplazamiento a Madrid para los visados.