Entre otras, la reforma de la plaza de San Pablo y de la Rosaleda
30 nov 2015 . Actualizado a las 17:19 h.Con el cambio de gobierno local en junio cambiaron también los proyectos en la agenda del consistorio. Las actuaciones que había dejado pendientes el PP han desaparecido, en gran parte, de las intenciones del actual grupo. Muchas de ellas no eran más que ideas a las que todavía les faltaba concreción, como la de enterrar el tráfico bajo la rotonda del pavo real o urbanizar una parte del parque de Bens para el museo del automóvil. En otros casos ya se habían iniciado los procesos de licitación o de contratación, que ahora se han parado.
El caso más significativo -por el montante económico- es el de la reforma de la plaza de San Pablo. A ella había destinado el anterior gobierno local 1.696.365 euros, que se iban a financiar con un plan plurianual. El expediente estaba en fase de apertura de ofertas económicas, pero el gobierno local de la Marea decidió paralizarlo y dejarlo sin efecto, por lo que, al menos por el momento, la plaza se quedará como está.
Otro proyecto en vías de contratación era la mejora del jardín de la Rosaleda, en Méndez Núñez, frente a la delegación del Gobierno, un lugar de referencia para muchos coruñeses. El concurso convocado para ese espacio tenía aparejada una inversión de 419.988 euros, que también ha sido anulada.
Que se sepa, tampoco prosperará la mejora de la Casa Paredes, el edificio municipal que aloja a la Concellería de Culturas y que tampoco cambiará. La previsión era dedicarle 300.000 euros, de los que 75.000 procedían de fondos municipales y el resto, estatales. No se sabe si esa partida seguirá en los presupuestos del 2016 que aún no han sido presentados.
En el listado hay otra significativa, la que se iba a destinar a actualizar el inmueble donde se ubicaba la cafetería El Remanso, en Cuatro Caminos. Para ese enclave hubo en su día variedad de ideas, entre ellas la de construir allí una guardería, un servicio muy demandado. El anterior gobierno local buscó una forma similar a de los centros cívicos, pero sin llegar a serlo, manteniendo el uso hostelero con algunas salas más para utilización vecinal. A esa actuación, que implicaba también una modificación puntual del plan general, se iban a destinar cerca de 1,4 millones de euros. Con la zona ya vallada, también se congeló la iniciativa. La actual corporación no desistió de actuar allí, pero anunció en su día que lo haría invirtiendo muchos menos recursos y básicamente limitaría la obra a una restauración de lo que hay para volver a abrirlo al público.
La Marea dejó claro que las obras no iban a ser su prioridad en este mandato, sino las políticas sociales. El consistorio no ha aclarado qué planes tiene para todas estas actuaciones.
Inmuebles vallados que no tienen fecha para volver a abrir al público
Los proyectos de obra que han quedado en el aire no tienen visibilidad, porque no se ha cambiado lo que había. Otro sí la tienen porque están cerrados y en algunos casos vallados.
El Remanso
En el 2014 el Ayuntamiento recuperó la concesión de la cafetería tras años de impagos por parte de la empresa. El edificio se llegó a vallar para acometer una obra que iba a ser inminente. Lo que hubo fue un cambio de gobierno y desde entonces, si se han dado pasos, no se han hecho públicos. El local lleva 14 meses cerrado y vallado a la espera de que se sepa cuál será su futuro.
Mercado de San Agustín
El mercado está abierto, pero no su entrada principal, que se encuentra también vallada y a la espera de una solución. La actual corporación decidió frenar los trabajos porque, decían, se habían detectado fallos estructurales peligrosos. No se ha reparado, que se sepa, fallo alguno, y hace ya tiempo que los operarios abandonaron la obra.
Otras concesiones
La estación de autobuses arrastra también problemas desde el anterior mandato. En su caso no es por obras, sino por el abandono o el cese de dos concesiones. Los quioscos llevan más de un año cerrados y también la cafetería. A la merma de los servicios se suma un aspecto de abandono en el recinto.