Problema eterno, soluciones etéreas

Javier Becerra
JAVIER BECERRA A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

La abstracción se instala en el debate sobre el botellón en Méndez Núñez

28 nov 2015 . Actualizado a las 22:15 h.

Sin novedad por el botellón. Los chavales beben, los servicios de limpieza recogen basura y Méndez Núñez se degrada un poco más. Que se acostumbren los árboles. El cambio de gobierno en María Pita no contempla grandes transformaciones. Solo apelaciones al diálogo, al consenso, a las medidas «non impositivas», al no criminalizar a los jóvenes y, cómo no, al ¿y tú qué hiciste cuando estabas gobernando? Puro déjà vu.

En el programa Voces de A Coruña de Radio Voz se citaron cuatro concejales para tratar el tema. Empezó Silvia Cameán, edila de Servicios Sociales. Aceptó la existencia del problema. Según ella, se arreglará «falando coa xuventude e buscando unha solución». Después de proclamar que «ser novo non é un delito» expuso la claves: la gente hace botellón en Méndez Núñez porque en «esta cidade non hai espazo para ter ocio alternativo».

El socialista José Manuel García apeló, por su parte, al «pacto cívico» que impulsó en su día el PSOE con el BNG. Habló de «más vigilancia y recursos, incluso europeos» para proteger un espacio «casi museístico» que la ciudad tienen que «potenciar». Pero tampoco concretó cómo llevar a cabo su deseo.

En representación del BNG intervino Avia Veira. La edila se mostró comprensiva con los jóvenes. Primero aseguró que el Méndez Núñez resquebrajado viene de hace muchos años: «Os xardíns non están descoidados desde que hai botellón». Después que «o botellón non implica necesariamente desfeitas». Recordó el foro da mocidade del bipartito y las actividades de ocio alternativo. Y recalcó: «Protexer os xardíns o único que fai é trasladar o botellón».

La única que se refirió a un problema de salud pública, más allá de destrozos o derecho a la juerga juvenil, fue la popular Rosa Lendoiro: «Los chicos empiezan a beber cada vez a edades más tempranas y eso es muy peligroso». Además, subrayó que no se pueden «aceptar los comas etílicos y los destrozos como algo normal». Se le recordó que en la época del PP el jardín pudo ser declarado Bien de Interés Cultural y no se hizo. Cameán tildó su intervención de hipócrita. ¿Argumento? En cuatro años el PP no arregló el problema que ahora reclaman a la Marea. «La solución no es lo que no se hizo» se defendió Lendoiro. La espiral de reproches giró hacia la nada.

El moderador del debate, Pablo Portabales, pensó en voz alta: «Son soluciones etéreas, ¿no?». Cameán puntualizó: «Non é que non queira afrontar a solución e botar balóns fora». Y volvió a hablar de diálogo, consenso, medidas «non impositivas»...

Esta noche en Méndez Núñez los chavales beberán. Los servicios de limpieza recogerán su basura. Y el jardín botánico del siglo XIX se degradará un poco más. Todo ha cambiado para seguir siendo lo mismo.