Le lleva el coche la grúa y lo recupera año y medio después con dos gatos viviendo dentro

Eduardo Eiroa Millares
Eduardo Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

A un vecino coruñés le retiraron su vehículo porque le saltó la alarma y acabó en el juzgado tras negarse a pagar 1.700 euros

11 oct 2015 . Actualizado a las 10:44 h.

Si que a alguien le lleve el coche la grúa ya duele, lo que le ocurrió a un vecino de A Coruña hace algo más de año y medio roza la tragedia. O la comedia, según se mire, porque lo que le ocurrió tiene importantes tintes surrealistas.

El vecino en cuestión -prefire no desvelar su identidad- llegó a su calle un día y aparcó el coche, como siempre, en un lugar donde se podía estacionar sin restricciones -ni ORA, ni zona verde...- y se fue a su casa. Estaba de baja entonces, con grandes dolores de espalda, y no volvió a bajar a por su coche hasta un mes después. Y no estaba.

Gato dentro del coche
Gato dentro del coche

Supo finalmente que se lo había llevado la grúa, aunque estaba bien aparcado. Se lo retiraron, dice la denuncia de entonces, por «contaminación acústica», ya que al parecer saltó la alarma del vehículo, un Chevrolet Aveo, y como nadie fue apagarla, otro residente acabó pidiendo a la Policía Local que lo sacaran de allí.

Recurso denegado

El dueño del vehículo aceptó lo ocurrido y se fue al depósito de la grúa dispuesto a abonar la multa y el gasto del servicio, que en A Coruña supone unos 120 euros. El problema fue, cuenta, cuando le pidieron 1.700 euros. La justificación de tal cantidad, relata el afectado, se basaba en el tiempo que el turismo quedó en el depósito.

«Me negué a pagar eso y presenté un recurso, tuve que acabar nombrando abogado para llevar el caso, porque me lo denegaron», cuenta, y aclara que si hubiera retirado -pagando- su utilitario, nunca habría recuperado el dinero.

Lo que este vecino pensó que se iba a resolver en un plazo razonable se fue dilatando. El hombre argumenta que lo lógico cuando ocurre algo así es que se lo notifiquen a la persona, máxime cuando, como fue su caso, estaba enfermo y no podía bajar a la calle.

Entre recursos y abogados el tiempo fue pasando hasta que, año y medio más tarde, después de que los jueces le dieran la razón en el hecho de que tenía que haber sido notificado, acabara sellando un acuerdo con el consistorio y la empresa para dejar la sanción en 120 euros, es decir, la grúa y un día de depósito, y no todo lo demás.

Con esa solución en la mano, el hombre se fue a la nave -ahora la gestiona la empresa Valoriza, pero en el momento en que se llevaron su coche lo hacía Vendex- a recuperar el Aveo. Lo hizo llevando precisamente una grúa, porque daba por hecho que la batería estaría gastada.

Nueva denuncia

Ahí comienza la segunda parte del esperpento, que hasta ese momento ya le había llegado bastante al dueño del Chevrolet. Cuando se acercó a su vehículo vio que tenía rota una ventanilla trasera, totalmente destrozada. Del interior, al que alguien había accedido, faltaba un dispositivo GPS, la guantera estaba abierta y los papeles esparcidos por el suelo y, lo más curioso, dentro se encontraban dos gatos viviendo, como dedujo de la gran cantidad de pelos de los felinos que llenaban los asientos.

«Cuando pregunté qué había pasado me dijeron que es que allí hay muchos gatos», cuenta. El hombre grabó el momento en vídeo, donde se ve el estado del coche. En el parte de retirada, un año y medio antes, constaba que el coche estaba en perfecto estado, era evidente que en ese tiempo algo había pasado.

El coche, finalmente, se lo llevó -18 meses sin él fueron suficientes-, pero la cosa tampoco acabó ahí. Acaba de presentar una denuncia por el estado en que le dejaron el Aveo.

Tendrá que esperar otra vez, pero al menos ahora podrá andar en conducir. De los gatos nada se sabe.