Si el ritmo se mantiene, se cerrará el año con 242 órganos implantados
05 oct 2015 . Actualizado a las 09:57 h.Si la solidaridad no decae, el Complexo Hospitalario Universitario A Coruña batirá este año su propio récord de trasplantes. A un ritmo de uno cada 36 horas desde que se inició el 2015, el equipo del centro contabilizaba a 30 de septiembre un total de 182 intervenciones, por lo que no descarta alcanzar e incluso superar a 31 de diciembre los 240 órganos sólidos implantados.
«Significaría marcar un nuevo techo y hacerlo además teniendo en cuenta que nuestro máximo se alcanzó cuando nosotros operábamos toda Asturias, teníamos toda la lista de hepático y cardíaco y también nos venían órganos de allí», explica Antón Fernández, coordinador de trasplantes del Chuac. so sucedió en el año 2000, que se cerró con 236 trasplantes y se marcó no solo
el máximo global de este tipo de operaciones en A Coruña, sino también el de los injertos de hígado y corazón.
El incremento de donantes en el propio hospital y también los llegados de otros puntos es la clave para la progresión de la actividad en un hospital que, además, concentra el 80 % de la cirugía trasplantadora de toda la comunidad gallega.
Pulmón, un 70 % más
Con la cautela de trabajar con el único acto médico que no depende exclusivamente de la pericia de los especialistas y los recursos sanitarios, ya que sin donante no hay trasplante, Fernández apunta a que si la tendencia al alza no se para en este último trimestre, el salto de mayor relevancia en cuanto a número de cirugías se producirá en los trasplantes de pulmón. Si nada se tuerce, probablemente se terminará el año sumando un incremento del 70 % con respecto al 2014, cuando se realizaron 26. «Está habiendo más pulmones válidos y también es verdad que tenemos más pacientes, lo que hace que tengamos más posibles receptores en lista de espera», explica.
Del global de órganos que se acaban trasplantando en el complejo hospitalario coruñés, aproximadamente el 42 % se genera en el propio centro, es decir, son de donantes del área. Otro porcentaje similar procede de familias solidarias del resto de Galicia y 16 % restante llega del resto de España, órganos a los que se opta para los enfermos en peor situación o emergencia cero, aquellos de pronóstico fatal si no son trasplantados en un plazo corto de tiempo.
El descenso progresivo en el número de donantes, vinculado en gran medida a la caída de los accidentes de carretera, ha llevado constantemente a la Organización Nacional de Trasplantes a buscar alternativas. El programa de donantes en asistolia (que fallecen por parada cardíaca) es una de esas vías, junto con la promoción de los donantes vivos, personas que se prestan a ceder uno de sus riñones. En el Chuac se hicieron 30 el año pasado. Esta alternativa, además, presenta otras ventajas añadidas, puesto que es una operación que se puede programar con cierta antelación y evita situaciones penosas, ya que hasta en la mitad de los casos los enfermos son intervenidos antes de verse obligados a iniciar la diálisis. Para este octubre, por ejemplo, son cuatro los programados en el Chuac, y todos ellos prediálisis. «El trasplante de donante vivo es el mejor para el paciente, el más barato y el que mejores resultados da», subraya Antón Fernández.