La asociación celebró su aniversario con cañonazos, misa, ofrenda floral a la Virgen del Rosario, comida, homenaje a las mujeres del barrio y la clásica fotografía de grupo en las escaleras de la Colegiata
05 oct 2015 . Actualizado a las 12:36 h.A unos días del Rosario (este año no festivo y el próximo sí), los Amigos de la Ciudad Vieja dispararon cuatro cañonazos (uno por cada década) en la Hípica. Manuel Arenas aportó la artillería pertinente. «Y es que cuarenta años son muchos para una peña de amigos, no creo que haya muchas así en A Coruña», explica Juan Ignacio Borrego, presidente de Amigos de la Ciudad Vieja, que, por cierto, ayer anunció que lo deja. Además de la comida hubo misa en los Dominicos, ofrenda a la patrona, fotografía en las escaleras de la Colegiata y homenaje a las mujeres del barrio. En este caso las afortunadas fueron Antonia Martín Sampedro, Piluca Vázquez Pereira y dos más que no pudieron acudir, María del Carmen García Barros y Nita Martínez Varela. A los postres fueron nombrados amigos de honor Francisco Peña Dono y Jorge Juan González Bouzas, que se suman a una larga lista en la que tenga la fortuna de estar incluido. Para recordar siempre el redondo aniversario crearon un pin conmemorativo para los amigos que lo deseen.
Los de la grúa
«Gracias compañeros por estos años agradables con vosotros», dijo emocionado en su discurso de despedida Paco Torres, el grueiro más popular, el líder, como muchos le llaman. Debido a una reestructuración en la concesionaria del servicio de retirada de vehículos tanto él como Longueira, dejan la empresa y, con tal motivo, los compañeros-amigos le organizaron una cena en la parrillada Rancho Grande. Fueron 27 años de trabajo en ese servicio que los ciudadanos temen y odian. «A mí nunca me multaron ni me llevó el coche la grúa porque por mi experiencia ya sé donde puedes caer. Sé cómo funciona el sistema. A mis hijos, en cambio, sí los multaron», comenta sonriente. Tiene mucho mérito, trabajar en la grúa y que todos te aprecien.
«Manos que unen»
Este es el lema que esta semana presentaron los organizadores del Festival Intercentros de cara a la gala que se celebrará en el Coliseo el 11 de marzo. Todavía falta bastante tiempo, pero como hay mucho que preparar, los educadores, monitores y voluntarios celebraron ya estos días su primer encuentro. «Salieron muchas propuestas, pero todas coincidían en lo mismo, proyectar todavía más el certamen y profundizar en los aspectos educativos y solidarios a través de, por ejemplo, talleres formativos», comenta Rodrigo Hidalgo, responsable del comité organizador.